Los intensos incendios forestales que han afectado estos días al país, principalmente a las regiones del Ñuble y del Biobío, han dejado miles de hectáreas quemadas y personas evacuadas.

A raíz de estos siniestros, además, son diversas las zonas que se han visto cubiertas de humo. Dado que este puede ser perjudicial para nuestra salud, las autoridades han entregado una serie de recomendaciones para cuidarnos.

Conoce los principales consejos a continuación:

• Evita realizar actividad física.
• Cierra puertas y ventanas para impedir que ingrese el humo ingrese a tu domicilio y cubre los espacios entre el suelo y la puerta con paños húmedos.
• Grupos de riesgo como embarazadas, niños y niñas, adultos mayores y pacientes asmáticos o con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), eviten salir de su domicilios o exponerse al humo de manera directa.
• Ante síntomas como dificultad para respirar, mareos o conjuntivitis, llama a Salud Responde (600 360 7777) o consulta en un centro de salud.

¿Cómo cuidar el sistema respiratorio?

El Gobierno, además, recomendó lo siguiente:

• Si existe presencia de humo, polvo y de ceniza en el lugar, use mascarillas o un pañuelo para cubrir boca y nariz.
• Cúbrase con gorro de legionario (con extensión que protege el cuello) o pañoleta para evitar la exposición al Sol.
• Si tiene ceniza en la piel, lávese con abundante agua.
• Si presenta ardor o enrojecimiento de la piel, consulte al centro de salud más cercano.
• El humo de los incendios forestales es una mezcla de gases y partículas finas de árboles y otros materiales, que puede dañar los ojos, irritar el sistema respiratorio y empeorar la condición de salud de las personas que padecen problemas cardíacos, pulmonares y respiratorios. Es bueno reconocer algunos síntomas de intoxicación por humo, tales como tos con o sin mucosidad, latido acelerado, garganta irritada, dificultad para respirar, dolor de pecho, picor en los ojos, dolor de cabeza y síntomas de asma.