La reciente muerte del entrenador argentino Miguel Ángel Russo, quien durante años luchó contra un cáncer de próstata diagnosticado en 2017, encendió la alerta sobre esta enfermedad, una de las principales causas de muerte por cáncer en hombres, tanto en Chile como a nivel mundial.
En Chile, cada año se registran más de 9 mil nuevos casos de cáncer de próstata y cerca de 3.300 hombres mueren por esta causa, lo que equivale a nueve fallecimientos diarios. Sin embargo, la detección precoz puede cambiar drásticamente este panorama: cuando se diagnostica a tiempo, el pronóstico es favorable en más del 95 % de los casos.
Según el urólogo de Clínica MEDS, doctor Juan Andrés Fulla, "el cáncer de próstata es generalmente de progresión lenta, lo que permite su detección en fases iniciales donde el tratamiento es altamente efectivo. Prácticamente, el 95 % de los casos son prevenibles si se diagnostican a tiempo".
El especialista explicó que la enfermedad rara vez presenta síntomas en sus etapas iniciales. "Dificultad para orinar, dolor óseo o sangrado pueden indicar que la enfermedad ya está avanzada", señaló. Por ello, recomendó controles regulares que incluyan un análisis de sangre para el antígeno prostático específico (PSA) y un examen de tacto rectal, ambos sencillos y rápidos.
El PSA se utiliza como herramienta de detección inicial, aunque no es un diagnóstico definitivo. "La decisión de realizar pruebas adicionales o iniciar un tratamiento debe ser tomada por el médico y el paciente, considerando los factores de riesgo individuales", explicó Fulla.
¿A QUÉ EDAD INICIAR LOS CHEQUEOS MÉDICOS?
Sobre la edad para comenzar los chequeos, el especialista señaló que los hombres sin factores de riesgo deben iniciar las pruebas a los 50 años. Aquellos con antecedentes familiares de cáncer de próstata o pertenecientes a grupos de mayor incidencia, como los afroamericanos, podrían adelantarlas a los 45 años.
Fulla enfatiza que la frecuencia de los controles y la decisión de realizarlos deben ser discutidas con un médico, ya que la detección temprana tiene beneficios, pero también posibles riesgos, como falsos positivos que podrían derivar en pruebas innecesarias o tratamientos invasivos.
Finalmente, el urólogo hizo un llamado a los hombres a adoptar una actitud proactiva frente a esta enfermedad. "Es un cáncer que puede detectarse en etapas tempranas y, con un tratamiento oportuno, los pacientes pueden mantener una excelente calidad de vida. Es hora de superar los prejuicios y hacer del chequeo urológico una rutina de salud, tal como ocurre en países desarrollados", concluyó.
