Si bien durante el último tiempo la influencer Camila Campos, más conocida como Camilísima en redes sociales, ha estado en la palestra después de que se diera a conocer su romance con Alexis Sánchez, o por su participación en paneles de farándula; ahora ha decidido confesar un desconocido y duro momento de su vida.
La periodista estuvo invitada a la última edición del podcast "¿Seré weón?" de Julio Cesar Rodríguez, en el cual hablaron de diferentes temas atingentes a su vida profesional y personal. Sobre esto último, y tras ser consultada sobre sus dotes artísticos, especialmente para bailar, es que la joven compartió una fuerte revelación.
"Yo asumiría el desafío de bailar porque aparte tengo ene temas con mi físico, creo que me serviría mucho. Tengo dismorfia corporal", inició relatando Camilísima, detallando cómo se habría originado este trastorno, algo que no había comentado con anterioridad.
"Nací con una malformación, yo creo que todo viene de ahí. Yo nací con una malformación, no desarrollé mis pechugas, el pezón estaba hundido, hacia adentro. A mi me hicieron una cirugía reconstructiva, tengo pechugas falsas, pero me las hicieron a muy temprana edad, de hecho mis papás se encargaron de todo", explicó.
Si bien explicó que esto fue en parte una etapa bonita porque logró unirlos como familia, antes de lograr esto lo pasó muy mal.
"Mis papás no sabían que yo con la adolescencia estaba teniendo este trauma que me estaba afectando mucho. Aparte en el colegio me molestaban un montón, me molestaron tanto, tanto que hubo un momento en que estaban como todas desarrollándose que yo para unirme al clan y no ser como rara, me puse confort una vez en las pechugas y me los descubrieron, todos se rieron de mí", recordó emocionada, destacando que es algo que nunca reveló a sus padres.
Finalmente, Camilísima indicó que su madre se dio cuenta de lo que estaba sucediendo durante un paseo de curso: "'¿Por qué la Cami no se cambia el bikini en la pieza con las otras niñas?’, yo me iba al baño, porque tenía mis rellenitos que yo misma había fabricado". Esto gatilló que sus padres conversaran y decidieran interceder.
"Me llevaron al doctor, y ahí el doctor me acuerdo que llama a mi papá y dice 'ya sé todo lo que pasa con su hija, su hija tiene una malformación'. Yo nunca había visto a mi papá sufriendo y llorando, hasta que me vio y se dio cuenta", reflexionó la periodista, destacando que solamente tenía 16 años cuando pasó, pero que repercute hasta ahora.
