Entre 2022 y comienzos de mayo pasado, el Ejército de Chile ha sufrido un total de 16 episodios de robo, pérdida o extravío de armas y municiones al interior de sus distintas dependencias a lo largo del país.
Lo anterior, sin considerar el caso registrado durante la madrugada de este miércoles, donde seis sujetos agredieron a dos conscriptos de guardia y les quitaron dos fusiles de guerra al interior del Regimiento N°2 "Maipo" ubicado en el sector de Playa Ancha, en Valparaíso.
En concreto, la mayoría se trata de incidentes relacionados con municiones (14) y sólo dos incluyeron armamento de guerra, según confirmó la entidad castrense a Informe Especial mediante una solicitud de transparencia.
Fusiles y ametralladora
De acuerdo a los antecedentes aportados por Rodrigo Pino Riquelme, jefe del Estado Mayor General del Ejército, uno de los robos más significativos ocurrió en 2022 en el Regimiento Chacabuco de Concepción.
En ese entonces se registró la sustracción de dos fusiles, de los cuales sólo fue recuperado uno.
En 2023, en tanto, ocurrió lo propio en el Regimiento Buin de Recoleta con el robo de una ametralladora, cuya pieza de museo hasta la fecha no ha sido recobrada, de acuerdo a lo reportado por la institución militar.
Municiones al alza
Respecto a la pérdida, robo o extravío de municiones, la situación ha ido escalando en los últimos años. Según las cifras del Ejército, en 2022 se desaparecieron 27 unidades de este ítem, mientras que los números han sido significativamente más altos en 2023 (85) y 2024 (70).
En la mayoría de los casos, además, dichos pertrechos no han sido recuperados.
Geográficamente hablando, los casos han ocurrido en todas las latitudes, incluyendo Iquique, Pozo Almonte, Antofagasta y La Serena, en el norte; Batuco, Peldehue, Recoleta, Santiago y Peñalolén, en la región Metropolitana; además de Temuco, Victoria y Coyhaique en el sur.
