Tan solo hace un par de días Santiago registró la mañana más fría de 2025. Vidrios escarchados, pastos húmedos y una neblina que oscurecía algunas zonas de la ciudad formaron una postal que en estas fechas se replica en varias partes del país; pero que no se ve -ni se siente- tan romántico cuando has dormido toda la noche a la intemperie, con los zapatos abrazados para que no te los roben. Para las personas en situación de calle, esta época puede ser mortal.
De acuerdo a información a la que Informe Especial tuvo acceso mediante solicitud de transparencia, a marzo de 2025 había 20.400 personas que se declaraban como habitantes de la vía pública. Una cifra que, si bien es menor que lo contabilizado en el Censo 2024 (21.750), corresponde a un aumento del 28% en cinco años.
Pero las organizaciones sociales que trabajan con personas en situación de calle afirman que el problema es mucho peor, y que la cifra es más del doble: estiman que hay entre 40 y 50 mil personas pernoctando en el exterior.
Los habitantes de la calle
De acuerdo a datos entregados por la Subsecretaría de Servicios Sociales vía transparencia, la mayoría de las personas que pernoctan en la calle son hombres (83%), y el rango de edad donde más se concentran es entre los 45 y 59 años.
La información también indica que el 36% de las personas en situación de calle padece enfermedades crónicas. Mientras que 11.291 declaran ser consumidores de alcohol, y más de seis mil de pasta base.
El cuestionario del Registro Social de Hogares referente a la calle además señala el nivel educacional de los entrevistados. De la mayoría (79%) no hay información, mientras que un 9% declara tener educación básica, un 11% educación media y hasta existe un 0,8% que dice tener estudios universitarios y un 0,2% de postgrado.
Este mes deberían salir los detalles del Censo 2024 respecto a las personas en situación de calle.
La cifra negra
Las organizaciones sociales que trabajan con personas en situación de calle discrepan totalmente de las cifras entregadas por el Ministerio de Desarrollo Social. Para ellos existe al menos el doble de personas viviendo en las calles.
Isabel Lacalle, integrante del directorio de "Juntos en la Calle" y directora ejecutiva de la Corporación Nuestra Casa, afirma que el año pasado pidieron por “transparencia la cantidad de rut de personas distintas que pasaron por los programas del Estado. Entonces salió un número de 56 mil”.
La experta recalca en la posibilidad de que la oferta de programas sociales sea totalmente deficiente para la cantidad de personas que habitan en la vía pública.
En el Hogar de Cristo, Andrés Millar, director técnico de inclusión integral de personas en situación de calle, coincide con los números y la metodología de Lacalle. “La cifra del año pasado de personas distintas que ocuparon los dispositivos para personas en situación de calle, fluctúan de un año a otro, del año 2023 al 2024, entre 40.000 y 50.000”.
La Directora Ejecutiva de la Corporación Nuestra Casa enfatiza en que como la situación de calle es una manera dinámica de habitar, medir a las personas que son concretamente usuarios de los programas gubernamentales tiene una validez mucho mayor, porque además el Registro Social de Hogares y el Censo se basa en personas que accedieron a responder, no personas que utilizaron un servicio”.
En efecto, la nómina de las personas en situación de calle en Chile proviene de un cuestionario anexo al Formulario de Ingreso al Registro Social de Hogares (RSH) y -según explican desde la Subsecretaría de Servicios Sociales- “su objetivo es registrar información que permita la identificación, caracterización, monitoreo y análisis de la trayectoria de las personas en situación de calle”. Pero el cuestionario es contestado voluntariamente, por lo que las autoridades también recalcan que las cifras reportadas no constituyen un catastro de todas las personas que se encuentren en esta situación.
Pese a que entonces la cifra de 20.400 no es un registro tan fehaciente de la cantidad de personas en situación de calle, desde la Subsecretaría tampoco entregan crédito a la medición que hacen las organizaciones sociales.
“La situación de calle es un fenómeno dinámico: cada año algunas personas logran salir de esta, mientras otras ingresan y otro grupo entra y sale por breves períodos de tiempo. Por eso, en 2024, los dispositivos del Plan Protege Calle brindaron atención a 55.088 personas a lo largo de todo el año. En ese sentido, es importante recalcar que esta no es una cifra que pueda ser referenciada como el número total de personas en situación de calle, sino el acumulado de atenciones durante todo el año pasado. Por ejemplo, una persona que pudo estar apenas una noche en alguno de los dispositivos, entraría en ese conteo”, señalan.
“Yo discrepo de eso en qué sentido. Que la persona en situación de calle, si en una semana estuvo en situación de calle, basta para contabilizarla”, dice enfático Andrés Millar del Hogar de Cristo.
“Si uno tuviera que ser riguroso, tuviera que preguntarle a esa persona si dispone o no de una vivienda. Yo creo que en eso quedamos cortos, por eso es importante el catastro para poder legitimar el dato. Ninguna persona que tiene una red de apoyo y que esté en riesgo de quedarse en la calle va a irse a un dispositivo del Estado, en general se va a ir donde un familiar”, señala.
Sin catastro especializado
Desde la Subsecretaría también sostienen que el método estadístico más robusto para ver la cantidad de personas en situación de calle es el reciente Censo de 2024, cuyos datos en detalle serán publicados durante este mes de junio y el cual detectó 21.750 personas en calle.
"Junto con el anexo Calle del RSH, para estimaciones o proyecciones estructurales, de momento se puede recurrir al método estadístico más robusto disponible: el Censo 2024. Su levantamiento presencial, bajo estándares internacionales y con supervisión independiente, identificó a 21.750 personas en situación de calle, una cifra que converge con los registros administrativos del RSH y confirma su orden de magnitud", indican.
Pero Andres Millar sostiene que, más que el Censo, conviene hacer un catastro especializado con equipos preparados, durante varias semanas, y registrar todas las comunas.
El último catastro de Personas en Situación de Calle se realizó en 2017, y en 2022 se anunció que se haría un nuevo estudio, pero este se reemplazó por el proceso del Censo.
“Sería bueno que lo pudiéramos hacer, quizás eso sería una buena pregunta para los candidatos presidenciales, ¿cómo ven y evalúan la situación de calle y cuáles son las medidas, las propuestas que tienen a este respecto y en primer lugar saber cuántos son y en segundo lugar caracterizar a esa población, la caracterización la tenemos, pero el número no lo tenemos de manera exacta y no concordamos en el número”, dice.
“Yo diría que es caro y el Estado no ha puesto la voluntad política para incorporar los recursos para hacer un catastro, que es lo que se requiere”, remata Millar.
Visualización Gráfica: Cristian Espinoza.