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Subsidios sin fondos: Serviu RM reporta 797 casos y crisis escala a constructoras de viviendas sociales

Familias llevan meses esperando el pago de su subsidio para poder mudarse. La demora los ha obligado a asumir gastos adicionales y muchos ya sufren un desgaste emocional ante el frustrado sueño de la casa propia. Por añadidura, los vendedores también padecen el problema: no reciben el dinero y varios han incumplido sus propias promesas de compra. Las autoridades reconocen que el retraso afecta a casi 800 familias, pero no tienen fecha de solución: “El pago se concretará en cuanto se dispongan los recursos”, aseguró el Serviu Metropolitano. Al margen, la crisis también está golpeando a las constructoras de viviendas sociales, que acusan retrasos en sus obras y una deuda sin control que llegaría a los $300 mil millones,

Paz Fernández

Miércoles 17 de septiembre de 2025

—Estoy muy molesta, decepcionada y triste. Me gané un subsidio sin fondo. (…) quiero contar mi historia y ver si a alguien más le está pasando.

Jenifer Donoso relató su caso en TikTok en julio pasado. Vive en una mediagua junto a sus tres hijas y postuló al subsidio DS49, una herramienta que ayuda a cumplir el sueño de la casa propia a las familias dentro del 40% más vulnerable del país. El beneficio estatal otorga un máximo de 950UF (casi $38 millones) para comprar una propiedad sin tener que recurrir a un crédito hipotecario; es decir, permite comprar una vivienda y quedar sin deuda. 

Lo consiguió, pero reclama que rápidamente el subsidio pareció evaporarse y comenzó una pesadilla de más de ocho meses en la que no ha recibido ni un peso del Servicio de Urbanización y Vivienda (Serviu). 

No se trata de un caso aislado. De hecho, en redes sociales cada día proliferan mensajes y preguntas de personas que están en la misma situación. Por su parte, el mismo Serviu Metropolitano reconoció a Informe Especial que hay más de 790 beneficiarios esperando por sus pagos. 

@jenifev espero si alguien está pasando algo así me hable por qué ya es demasiado ,😞 #quieromicasa #serviupagesubsidiods49 #masdeunañoesperando ♬ sonido original - Jeni

Aún así, no es el único frente que enfrenta el Minvu. Desde mayo se han levantado reclamos de empresas constructoras, fundaciones y entidades patrocinantes por retrasos en los fondos para sus obras de viviendas sociales. 

Los problemas presupuestarios se comenzaron a conocer en la Región Metropolitana a partir de mayo de este 2025. Se nos indicó que no habría pagos de anticipos ni préstamos de enlace (que se entregan al iniciar la obra) para los programas DS49 y DS19, que justamente corresponden a los primeros pagos en la construcción de proyectos habitacionales. Esto nunca había ocurrido transcurridos tan solo cinco meses del año en el Minvu —acusó el Director Ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores de Vivencias Sociales (ADVS). 

Tener casa y no poder usarla

Jenifer esperó mucho tiempo para conseguir su subsidio. Y cuando lo logró, pensó que por fin podría darle un invierno más seco y abrigado a sus hijas, sin las inundaciones que viven año a año. Al tiempo encontró “una casita muy linda” que le pareció perfecta para su familia. Llegó a un acuerdo con la dueña y a inicios de 2025 concretó el papeleo para trapasar la propiedad a su nombre. 

—El 3 de marzo yo firmé la escritura de mi casa, y no se ha hecho el pago del subsidio todavía. Ya pasaron seis meses. El 25 de marzo a mí me mandaron del Conservador de Bienes Raíces mi escritura, que la casa está inscrita a mi nombre, yo soy dueña de la propiedad, pero yo no vivo ahí, ella (la exdueña de la casa) no me la ha entregado porque no se la han pagado.

En efecto, el 29 de marzo la carpeta con toda la documentación de la propiedad fue entregada en el Serviu Metropolitano, “para que la mandaran al lugar donde hacen los pagos”.

Pero el pago empezó a demorar, por lo que en junio acudió nuevamente a las oficinas del Serviu y le comentaron que su subsidio debía pedir una “prórroga, porque tenían que subir el monto, y por eso Seremi tenía que volver a aceptar para que me dieran ese monto”, explicó Jesica. Algunas semanas después volvió a preguntar:

—Fui de nuevo y la niña me dijo que alguien a lo mejor se había equivocado, la cosa es que nunca mandaron mis papeles a Seremi. Mis papeles estuvieron a fines de marzo en Serviu y tenían que haber sido mandados a Seremi y no fueron mandados. Fueron enviados a fines de junio y ahora recién llegó la resolución, el 20 de agosto, de que aceptaron el monto. La señorita que me vendió la casa está afectada, desesperada, porque ha perdido dos compromisos de venta de (otra) casa. Ella vendió con la esperanza de que se le pagara. 

Ella y otros afectados relataron a Informe Especial que en el Serviu no les dan mayores soluciones y todo se reduce a comunicarles supuestos “problemas administrativos”, sin fechas estimadas para pagar los subsidios. Simplemente les dicen que "no hay plata".

—La demora no debería ser una situación común —acusó el jefe de la Red por la Vivienda y La Ciudad de Déficit Cero, Matthias Casasco—, porque ahí todo el mundo está afectado: están afectados los beneficiarios de subsidio, los propietarios que están vendiendo sus viviendas, incluso el Ministerio de Vivienda, de alguna forma también se erosiona la confianza hacia la solución institucional  —remarcó.

Angustia y depresión

Desde febrero pasado Angelina Segura está viviendo exactamente el mismo drama de Jenifer. En 2022 recibió la buena noticia: se adjudicó el subsidio DS49. Le costó encontrar una propiedad que cumpliera con los requisitos, pero lo logró. En 2023, mientras trabajaba vendiendo ropa en una feria en Puente Alto, vio una casa que le gustó. 

Después de muchos trámites, el 26 de febrero de este año firmó la escritura y formalmente se convirtió en propietaria. Así, el 1 de abril el Serviu autorizó al vendedor de la casa a retirar poco más de dos millones de pesos por la transacción. En tanto, el resto se pagaría en 30, 60 o máximo 90 días. 

Sin embargo, a septiembre el pago aún no se concreta y Angelina está viviendo en un par de piezas junto a su marido, sus dos hijas y una nieta; pues confió en que la casa ya estaba a su nombre y dio aviso de su partida en la propiedad que arrendaba hace 15 años. Sus muebles y cosas de toda una vida, esperan en cajas almacenadas en la casa de sus padres y amigos. 

Las respuestas desde el Serviu van en la misma línea de las que ha recibido Jenifer. El 14 de julio desde la Asistencia Técnica Legal Gestoría (ATL) —quienes asesoran el proceso y realizan los trámites con el Serviu— le comentaron vía WhatsApp a Angelina que desde el Servicio les “solicitaron las 60 carpetas presenciales que están pendientes de pago, pero nos indicaron que aún no van a pagar, que tienen problemas administrativos”.

Asegura que el 29 de julio y el 18 de agosto le volvieron a decir lo mismo. 

Esto ha significado mucha angustia. Luché muchos años por mi casa. Cuando firmé la escritura fue lo mejor que me había pasado a mí, como familia. Y siento que juegan, juegan. Yo me enfermé, me dio hasta depresión por esto. Yo en un momento la dije a la ATL: "Ustedes quieren que uno se arrodille" —relató a Informe Especial con la voz quebrada. 

"Situación presupuestaria sin cambios"

El pasado 25 de agosto Jenifer Donoso llegó nuevamente a las oficinas del Serviu, esta vez junto a otros afectados que reclaman el no pago de sus subsidios. 

—Nos reunimos varias personas, fuimos más de 15 personas que nos juntamos por un (grupo) de WhatsApp. Y nos hicieron hablar con el gerente de los pagos y él nos dijo, nos dio a entender y nos dijo que no había plata —relató con evidente frustración.

En tanto, casi tres semanas después Angelina envió un mail al Serviu Metropolitano y la respuesta fue la misma de todos estos meses. Le aseguraron que “la situación presupuestaria del servicio no ha tenido cambios” y por tanto “es irresponsable definir una fecha específica de pagos”. Finalmente le pidieron disculpas por “todos los inconvenientes ocasionados”. 

Algo parecido ocurrió el 15 de septiembre recién pasado, ambas acudieron una vez más al Serviu Metropolitano a preguntar por los avances de sus casos. 

—La semana pasada cuando vine a Serviu presencial, porque vengo todas las semanas, me dicen que llegaban unos recursos en la quincena de septiembre y que iban a elaborar la planilla de pagos y desde el 20 iban a notificar a las personas para que se hicieran cobro de la deuda, pero hoy vengo nuevamente y me dice la señorita de que los recursos no han llegado y no tienen fecha definitiva —comentó Angelina.

Mientras que a Jenifer, en la misma instancia, le dijeron que le podían notificar la llegada de los dineros recién en la segunda o tercera semana de octubre. 

Jenifer y Angelina este 15 de septiembre exigiendo respuestas en Serviu Metropolitano.

El drama de los vendedores 

Ingrid Ordoñez vendió su casa a Jenifer Donoso. No ha tenido que dejar su propiedad aún, pero la demora también le ha generado perjuicios, pues había acordado comprar otra casa y firmó un compromiso de compra-venta que venció recientemente. 

—El plazo se acabó, por ende ella (la dueña de la casa que quiere comprar) pudo haberme demandado, porque no se cumplieron las partes. Me sigue esperando la señora y yo no sé qué más decirle, porque lleva siete meses que me está esperando. A mí esto me tiene perturbada, me tiene enojada, me tiene como neurótica y triste a la vez, porque ya uno piensa que esto ya no es subsidio, es una falsedad —acusa Ingrid.  

También relató que ha incurrido en gastos de papeleos y trámites que al final se pierden por el paso del tiempo, y que además debió acudir a una terapia sicológica que la está ayudando con el tema: para mí era una ilusión irme luego de acá y estar más cerca de mi familia.

Matthias Casasco, jefe de la Red por la Vivienda y La Ciudad de Déficit Cero, enfatizó en la importancia de este subsidio, pese a que no abarca una gran meta en el Plan de Emergencia Habitacional.

—Ese tipo de subsidio es una de las pocas soluciones que existen (para ciertas personas), porque la capacidad de acceso a crédito hipotecario u otro tipo de financiamiento es muy baja en general, sobre todo en los primeros deciles, en los deciles más vulnerables. Por lo tanto, si es que no existe esa modalidad, si se atrasa o no existe esa modalidad de compra de forma individual a través de un subsidio enfocado en sectores vulnerables, la única solución que les queda a estas familias es organizarse a través de un comité de vivienda. (Y estas) son soluciones que demoran, tienen muchas virtudes, pero toma más tiempo. 

Alarma en constructoras

La Asociación de Desarrolladores de Viviendas Sociales (ADVS) relataron que los problemas para ellos comenzaron en mayo. 

Esto nunca había ocurrido transcurridos tan solo cinco meses del año en el Minvu. Históricamente, y dado que los presupuestos son anuales, puede ser que en noviembre o diciembre haya dificultades presupuestarias, por lo que en esos casos se espera que se apruebe el presupuesto del año siguiente. Pero la situación se fue agravando porque comenzamos a enterarnos que también empezaba a disminuir el presupuesto para el pago de avance de obras, lo que fue una alarma aún mayor, puesto que se nos había indicado que las obras en ejecución no serían afectadas —dice el Director Ejecutivo de ADVS, Carlos Marambio. 

El representante de la asociación enfatizó que las consecuencias de estos retrasos en los pagos son grandes:

—Durante los primeros cinco meses del año —entre enero y mayo de 2025—, los inicios de obra de los programas DS49, DS19 y DS10, que son los programas que construyen viviendas, han disminuido en casi 6 mil viviendas. En agosto nos reunimos con la Subsecretaría de Hacienda, para comentarle que esto significaba una disminución de aproximadamente 17 mil empleos formales por menor actividad de construcción de viviendas de interés público en comparación con el año 2024 —reveló.

La directora de la inmobiliaria social de TECHO, Bárbara Callejas, confirmó que ellos también estuvieron afectados por el retraso de los pagos, aunque en su caso pudieron realizar un plan para solucionar el problema.  

—Nosotros como desde abril en adelante empezamos a tener problemas con el ministerio, porque teníamos que iniciar unas obras de construcción en el marco de proyectos de vivienda social de DS49 y nos comentaban de que no tenían el mecanismo para entregar anticipos a las constructoras, lo que dificultaba para poder iniciar obras. También veíamos que había dificultades con que se ejecutaran los estados de pago a las constructoras, que son estos pagos que les dan por los avances de obra —indicó Callejas. 

La representante de la fundación afirma que el 25 de julio lograron reunirse con distintas autoridades de la Seremi, del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y del Serviu Metropolitano, lo que les permitió “diseñar una estrategia para cada proyecto de manera tal de poder llevarlo adelante y que los inicios de obra pudieran calzar con los momentos en que se iban a poder cursar los estados de pago”.  

Hemos estado avanzando bien, encontramos una solución, pero de todas formas entendemos que es un panorama que nos está afectando a nivel nacional, que está afectando a otros proyectos y, por ende, a otras familias que se encuentran en situación de exclusión habitacional —insistió Callejas. 

Deuda sin control

Con todo, desde ADVS señalaron que en los últimos meses han recibido algunas soluciones alternativas a través de confirming, un servicio de factoring de BancoEstado

—El Serviu Metropolitano ha permitido realizar ciertos pagos mediante esta vía, la cual implica un costo financiero para las constructoras e inmobiliarias, pero solo sirve para avances de obra y no para anticipos.

Sin embargo, acusan que esta modalidad les causa una deuda. 

—Sabemos que el financiamiento mediante esta fórmula alternativa con BancoEstado ha ido creciendo de manera sostenida desde el año pasado hasta este, alcanzando ya una cifra cercana a los $200 mil millones. Según nuestra evaluación, solo en el Serviu Metropolitano existe un déficit de alrededor de $300 mil millones para este año 2025 —aseguró.

Y también les preocupa el escenario de cara al próximo año.

—No queremos que este sea un problema que se vaya acrecentando año a año y nos encontremos con una peor situación el año 2026, porque habrá que pagar esos pagos vía confirming. Esperamos se pueda resolver ya.

No hay plata

Informe Especial solicitó entrevista tanto al Ministerio de Vivienda y Urbanismo, como al Serviu Metropolitano a raíz de la crisis. Sin embargo, sólo accedieron a responder mediante una declaración pública. 

En el caso de los subsidios no pagados, el Minvu explicó que la Región Metropolitana “se encuentra en la etapa final del Plan de Emergencia Habitacional, con obras en ejecución y algunos pagos ralentizados, debido a la situación fiscal nacional”. 

Además, indicaron que “los requerimientos de recursos adicionales, que eran parte de la programación financiera anual de dicho servicio (Serviu Metropolitano), están siendo revisados por la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda, a quienes se ha propuesto reasignaciones internas que no afecten la operación o situación de otros programas o servicios”. 

Básicamente, entregaron la misma explicación que habían dado públicamente durante las últimas semanas. Para intentar entender el fondo del asunto, Informe Especial consultó especifícamente a la autoridad: ¿Por qué hay que pedir recursos adicionales de los establecidos en la Ley de Presupuesto? ¿Se calcularon erróneamente las estimaciones para 2025? 

Sin embargo, evitaron responder ese punto. 

Tampoco aclararon qué significa o cuáles son las características que tiene la “situación fiscal nacional” a la que se refieren. 

Por su parte, el Serviu Metropolitano indicó que actualmente son 797 los subsidios pendientes en la RM y que “el pago se concretará en cuanto se dispongan los recursos”. Además, aseguraron que existe flexibilidad presupuestaria para reasignar recursos entre los distintos programas.  

"Es importante señalar que lo que existe en presupuesto disponible dentro de la ejecución presupuestaria de nuestra institución, se encuentra provisionado para la restitución de préstamos para los proyectos ya ejecutados y que tienen un plazo contractual de 3 años, el que se cumple este 2025". 

En tanto, ninguno de los dos organismos contestó sobre la situación de los pagos retrasados a las constructoras.