La tormenta invernal Elliot, que golpeó Estados Unidos el fin de semana y que sigue provocando temperaturas muy bajas en el noreste del país, ha registrado 57 muertos en todo el país.
Los residentes de Búfalo fueron hallados sin vida en la calle, en vehículos o en casas. La policía advirtió de que continúa vigente la prohibición de conducir, debido al mal estado de las carreteras, las bajas temperaturas y la escasa visibilidad. El aeropuerto de la ciudad permanece cerrado.
Las autoridades prohibieron el fin de semana los viajes por carretera en seis condados del noroeste del estado (Erie, Niagara, Chautauqua, Orleans, Jefferson y St. Lawrence).
Este lunes, las temperaturas permanecieron gélidas y más frías de lo habitual en gran parte del este de Estados Unidos tras el paso de la tormenta.
El National Weather Service (NWS) advirtió que en algunas zonas sigue siendo "peligroso" viajar por carretera a raíz de la nieve, pero pronosticó que las condiciones mejorarán dentro de un par de días.
El sistema eléctrico sigue restableciéndose tras el impacto de la nieve y los vientos huracanados. Unos 100.000 usuarios siguen a oscuras, principalmente en los estados de Maine y Nueva York, según el rastreo del portal Power Outage.
Durante el paso de Elliot, una tormenta provocada por un frente de aire ártico, perdieron la luz cerca de 1,7 millones de usuarios, entre hogares y negocios.
Más de 200 millones de estadounidenses, alrededor del 60 % de la población, se ha enfrentado a algún tipo de aviso o advertencia relacionado con el clima invernal, y las temperaturas cayeron drásticamente por debajo de lo normal desde el este de las Montañas Rocosas hasta los Apalaches.
La ciudad de Nueva York vivió el día de Navidad una temperatura mínima de -10,5 °C, algo no visto desde 1872. Washington, la capital estadounidense, estuvo a -10 °C, la Navidad más fría desde 1983; y los termómetros en Tampa, en Florida, bajaron de los cero grados, algo que no ocurría desde 1966.