Un sismo es el movimiento brusco de la Tierra debido a la liberación de energía acumulada en las capas internas de la corteza terrestre y por las ondas sísmicas provocadas por las placas tectónicas, las cuales pueden llegar a generar terremotos de gran magnitud e intensidad.
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No obstante, las sacudidas fuertes no necesariamente acaban junto con el terremoto. Después del sismo y en la misma zona, surge una serie una serie de temblores de menor magnitud, mejor conocidas como réplicas.
Terremotos: ¿a qué se deben las réplicas?
Según el Centro Sismológico Nacional, las réplicas se generan por el reacomodo de la corteza a causa del desplazamiento que provocó el terremoto.
Estos movimientos sísmicos pueden ocurrir durante semanas, meses, incluso a más de un año. Mientras más grande haya sido el sismo, más numerosas y más prolongadas en el tiempo serán las réplicas.
Sismos: recomendaciones para prevenir riesgos
Como medidas preventivas para resguardar la seguridad durante un sismo o temblor, es recomendable poner en práctica estos consejos:
- Mantener la calma
- Buscar refugio bajo muebles resistentes
- Evitar correr
En un entorno de trabajo, tomar en cuenta estos fectores: