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Cómo se vivió el golpe militar según los diferentes medios internacionales.

Oscar García

Martes 11 de septiembre de 1973

Aquel 11 de septiembre de 1973, el mundo posó su mirada sobre Chile. No sólo los países vecinos, como Argentina o Brasil, ante el inminente del derrocamiento del gobierno de Allende, mostraron su preocupación e informaron a sus ciudadanos de los aconteceres en nuestro país.

Desde América del Norte a África, pasando por Oceanía, África y Europa, en los cinco continentes se siguió con suma atención el transcurso de la intervención militar en la capital chilena. Los días posteriores al golpe (12 y 13 de septiembre), desde Santiago, agencias internacionales como UPI, EFE o Associated Press, hacían llegar al mundo las principales novedades sobre el nuevo régimen que estaba a punto de instaurarse.

Algunas informaciones eran confusas. Imposible verificar la muerte de Allende. Menos aún, si se trataba de un suicidio, como apuntaban las fuentes militares, o de un asesinato. Algunos medios de países marcadamente socialistas, comenzaban a vislumbrar la alargada sombra del “imperialismo estadounidense” tras la rebelión de las fuerzas armadas chilenas, mientras lamentaban la tragedia y la muerte de al menos mil personas durante la toma militar.

 

Mientras, en Estados Unidos los principales medios trataban de justificar la intervención de las fuerzas armadas como respuesta a una deriva “comunista” del gobierno chileno que duraba ya más de tres años.

“Si el golpe de Estado detendrá la desintegración social y económica del país, o da lugar a una intensa guerra de clases en Chile, está todavía por ver. Los líderes de las fuerzas armadas, hasta ahora al margen de la política, llevaron a cabo su misión para "liberar a Chile del yugo marxista". Los militares aseguraron a los trabajadores que sus beneficios económicos y sociales "no sufrirán cambios fundamentales", aseguraba una crónica publicada en el Washington Post.

“En vísperas de la elección de Allende, en 1970, Henry Kissinger, denominándolo "probablemente comunista", dijo que la "toma de posesión de Allende" representaría "grandes problemas para nosotros, para las fuerzas democráticas y nuestros aliados en América Latina", recordaba el mismo diario, asegurando que Allende sería recordado por los líderes socialistas de América Latina como un mártir, al estilo del Ché Guevara.

 

Curiosa también resulta reacción de los medios españoles. Quizás no tanto ante la perspectiva histórica de la época. Todavía inmersos en la dictadura que Francisco Franco impuso tras una sangrienta guerra civil, que culminó en 1939 con su ascenso al poder, desde la península se creía en los militares como “única posibilidad de salvación” de Chile.

“Contra el caos creciente, contra la vía al socialismo de Allende que ha arruinado al pueblo chileno, contra la amenaza de una dictadura marxista, contra el desastre absoluto social, económico y político del país; en defensa de la paz (…), se ha alzado el ejército de Chile, columna vertebral de la nación y única posibilidad de salvación para el entrañable país hermano…”, aseguraba el diario ABC.