"La Mayor parte de los ingenieros chilenos - ya sean independientes, de oposición democrática o de la Unidad Popular- están dispuestos a entregar su esfuerzo y conocimientos técnicos en pos del progreso del país para superar el desarrollo al vencer el hambre y la miseria para que haya un día más justo para todos los hombres".
Así termina una declaración del Frente Patriótico de Ingenieros CORFO en la cual junto con analizar una declaración del Colegio de su orden, lo objetan entre otras cosas porque los acuerdos adoptados en favor de un paro no fueron tomados ni por el dos por ciento de los colegiados.
Señalan que la es que esa Magna Asamblea, fue citada como una rutinaria "Reunión General Ordinaria", en segunda citación ( ya que la primera no tuvo quórum) según avisó en El Mercurio el lunes 20 de agosto con la siguiente tabla.
1- Acta reunión general ordinaria del 17 de agosto 73.
2- Memoria y Balance
3- Mociones de orden general y de interés para el Colegio
Usualmente asiste a este tipo de asambleas, sólo unas pocas decenas de colegiados. Además, la sala de reuniones del Colegio tiene menos de 200 m2 ¿Cuántas personas (casi todas sentadas) caben en esa superficie? (aprox 100 - 166 personas si hubiera estado abarrotado, sin considerar espacio para la dignidad de la mesa y para la circulación).
Sin embargo, el Presidente del Colegio de Ingenieros en respuesta insolente a una carta en que el distinguido ingeniero Sr. Francisco Cuevas Mackenna crítica la insólita determinación de la Mesa Directiva, se permite declarar que el acuerdo "fue adoptado legítimamente por una extraordinaria concurrencia de profesionales".
Tal vez el actual Presidente del Colegio pese a su título de ingeniero,y por estar dedicado preferentemente al activismo político alejado del ejercicio profesional, se ha olvidado de contar o de cubicar? ¿Una asistencia inferior al 2% puede honestamente, calificarse de "extraordinaria concurrencia"?
¿Por qué no figuró en tabla el motivo oculto de la reunión?
¿Es ese un procedimiento legítimo?
Según la ley que creó al Colegio de ingenieros, éste es un organismo gremial cuyo objetivo es "vetar por el progreso prestigio y prerrogativa de la profesión", este interés común es lo que une a profesionales de distinta posición política o diverso credo religioso. Por eso mismo, ni el Presidente ni la mesa directiva o asamblea tienen atribución alguna para hacer declaraciones políticas, menos para algo tan desaforado como pedir la renuncia al Presidente de la República y ofrecer el apoyo - a nombre de todos- a un supuesto "futuro Gobierno".