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Carlos Poblete, antiguo dirigente colocolino, emplazó públicamente al titular.

Paz Fernandez

Viernes 7 de septiembre de 1973

Las aguas bajan turbias en el seno del Club Colo - Colo. Todos los problemas se venían suscitando entre los dirigentes por el marcado personalismo del presidente de la entidad, don Héctor Galvez, culminaron con renuncias de miembros connotados, pero con una crisis más grave como fue lo ocurrido la noche del jueves recién pasado, donde Carlos Poblete, antiguo dirigente colocolino, emplazó públicamente al titular por sus actitudes totalmente fuera de lógica para dirigir y que puede producir la quiebra total de la institución cuando este fin de año terminen contrato más de 15 jugadores del plantel superior profesional, cuyas renovaciones son de un costo increíble.

Estas críticas no gustaron al presidente que trató al director Poblete de tener concomitancia con otro colega, ya renunciado.

El diálogo fue llevado en forma áspera, con muchas revelaciones que han tratado de ocultar. Carlos Poblete, gestor de la campaña para que Gálvez fuese a la presidencia del club, exigió que como director y socio de Colo - Colo carnet 2117, con más de 26 años de militancia en el club popular, fuese pasado a la Comisión de Disciplina de la institución.

Dejando en claro que si hubiese alguna actitud o falta cometida a los reglamentos y estatutos se le castigase. Dejó bien en claro que sólo le “perseguía el afán de rectificar la política personalista de que estaba haciendo gala el actual presidente del club ante los graves problemas que más adelante tendría que lamentar Colo - Colo”.

Uno de los últimos hechos más criticables  de Héctor Gálvez apuntó uno de los dirigentes presentes en la reunión de la noche del jueves, además de la gira de Colo - Colo a España fue el acuerdo tomado en “una asamblea general de socios” donde asistieron 25 personas entre directores y no integrantes de la directiva, que el actual presidente podía casa seis meses cambiar hasta el 50 por ciento de su directiva. De esta manera, dirigente que no es del agrado de Gálvez, éste lo cambiaba sin mayores trámites.

El problema de Colo Colo en la fase directiva se ahonda, porque muchos socios están solicitando mayores antecedentes de estos hechos que se tratan de ocultar en forma total, para evitar dar la auténtica imagen que existe en la popular entidad.