Preocupados y desconcertados se encontraban  un grupo de pasajeros del  Hotel Carrera que soportaron el  bombardeo al Palacio de La Moneda en el subterráneo del edificio.

Apenas se divisaron los primeros tanques, los turistas se ubicaron en la zona más segura del edificio, ubicado a escasos metros del  Palacio de Gobierno.

Las decenas de personas se instalaron en el lugar para escuchar las distintas radios, que en su mayoría transmitían marchas militares.

A medida que fueron pasando las horas, los pasajeros del hotel se dieron cuenta de lo que ocurría. Los militares tomaron el poder y se terminaba el Gobierno de la Unidad Popular.

El ambiente en el subterráneo era extraño. Algunos aprovechaban la oportunidad para lanzar bromas, mientras que otros mostraban rostros de preocupación.

De hecho, una mujer  debió ser auxiliada tras desmayarse en el subterráneo del hotel.

En el mismo edificio, pero en la habitación #1321, un grupo de periodistas chilenos y extranjeros grabaron todo lo que sucedía en la Casa de Gobierno.

Pese a recibir en más de oportunidad disparos provenientes desde la Plaza Portales, los equipos de prensa siguieron grabando.