En el marco de la celebración de sus 50 años, uno de los trenes más emblemáticos de Metro de Santiago comenzó un nuevo recorrido.
El clásico coche NS74 —el mismo modelo que marcó el inicio del viaje subterráneo en la capital— fue entregado oficialmente al Museo Ferroviario de Quinta Normal, donde será parte permanente de su colección patrimonial.
Refaccionado por equipos de Metro y adaptado con accesibilidad universal, el vagón podrá ser recorrido por dentro, permitiendo a los visitantes conocer de cerca sus piezas originales y su diseño ingenieril.
Con ello, se transforma en un testimonio vivo del progreso urbano y tecnológico que ha acompañado a la ciudad por medio siglo.
“Este tren representa el punto de partida de nuestra historia. Al preservarlo, honramos a quienes construyeron Metro y acercamos su legado a las nuevas generaciones”, destacó el presidente de Metro, Guillermo Muñoz.
Más allá de su valor técnico, el NS74 es también un ícono cultural. Fue protagonista de momentos que quedaron grabados en la memoria colectiva: desde la portada del disco Pateando Piedras de Los Prisioneros hasta la fotografía del músico Gustavo Cerati en los años 90.
Ahora, volverá a abrir sus puertas para seguir contando historias —esta vez, desde el corazón del patrimonio ferroviario chileno.
Esta iniciativa fue posible gracias a una alianza entre Metro de Santiago y la Corporación Privada para la Divulgación de la Ciencia y Tecnología, responsable del Museo Ferroviario. Su incorporación amplía la muestra histórica del recinto, integrando por primera vez un tren subterráneo a una colección que hasta ahora se centraba en los ferrocarriles de superficie.
La restauración del coche incluyó el desarme total de su interior, nueva pintura, reparación de asientos, restauración de cabina y bastidores, y modernización eléctrica —un trabajo valorado en más de 600 UF que devuelve al NS74 su esplendor original.