Con un jurado técnico de alto nivel y un premio inédito que mira al futuro sostenible del rubro, la Asociación Gremial de Industriales del Pan de Santiago (Indupan) lanzó oficialmente la 15ª edición del concurso “La Mejor Marraqueta”, instancia que buscará nuevamente coronar a la reina indiscutida del pan chileno.
El certamen -que espera evaluar de forma incógnita más de 500 panaderías de la región Metropolitana- no solo celebra un producto icónico de la gastronomía nacional, sino también rinde homenaje al trabajo artesanal y técnico de los maestros panaderos.
“La marraqueta es parte de nuestra identidad cultural. Está en la historia de nuestras familias, en los desayunos del domingo, en los almacenes de barrio. Este concurso busca poner en valor ese vínculo, pero también reconocer el trabajo técnico que hay detrás de un buen pan”, afirma Juan Mendiburu, presidente del gremio.
La competencia contará con un riguroso proceso de evaluación que considerará aspectos como volumen, color, brillo, crocancia, espesor de la corteza, sabor y estructura de la miga.
La final se realizará el próximo 2 de octubre en Fipach 2025, durante la prestigiosa feria Espacio Food & Service, uno de los encuentros más relevantes de la industria alimentaria del país.
Pero la gran sorpresa de esta edición es su premio principal: un furgón eléctrico marca Shineray, cortesía de Lesaffre y Automotora Gildemeister. Para Indupan, esta elección no es casual, sino una potente señal del rumbo que debe tomar la panadería chilena.
“Queremos visibilizar a los maestros panaderos y también proyectar el futuro del oficio. Premiar con un vehículo eléctrico no solo es un incentivo, es también una señal hacia dónde se dirige la panadería chilena: una operación más moderna, eficiente y sustentable”, explica, Ricardo Sánchez, director de Indupan y parte del equipo organizador.
Ganadores de años anteriores destacan el éxito tras este importante reconocimiento
Quienes ya saben lo que significa llevarse este reconocimiento coinciden en su impacto. Juan Fernández, dueño de panadería Euskadi y ganador en 2017, lo resume así: “Ese concurso marcó un antes y un después en mi carrera. Me hizo sentir orgullo de mi oficio, me trajo nuevos clientes y también mucha más responsabilidad”.
Más reciente es la experiencia de René Gallardo, de panadería Don Pan, quien triunfó en la última edición. “Acá en La Pintana, que siempre se destaca por noticias negativas, todos se pusieron muy felices, incluyendo los clientes y la alcaldesa”, comentó en su momento. Tras la victoria, las ventas de marraqueta se dispararon un 30% en solo tres días.