En 2023 ocurrieron 78.238 siniestros viales, que tuvieron como consecuencia 1.635 personas fallecidas y más de 20 mil lesionados, según datos de Carabineros.
De acuerdo a lo consignado por La Tercera, los datos policiales presentan una disminución respecto al 2022, cuando se registraron 86.050 siniestros (-9,1%) y 1.745 fallecidos (-6,3%) a nivel nacional.
El capitán de la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) de Santiago, César Sandoval, señaló que “hay un promedio total de 400 siniestros viales diarios y cuatro muertes por día. Eso no deja de ser menor, sobre todo cuando comprendemos las causas que llevan a este resultado, donde el exceso de velocidad es quien lidera la lista: mayor velocidad, menor control del vehículo”.
A estas causas se suma el no estar atento al momento de conducir y el consumo de alcohol, situaciones que, según el capitán, han provocado que las muertes por exceso de velocidad continúen aumentando.
Hace un año, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) promulgó la ley que crea el Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones (CATI), que contempla la fiscalización de cámaras en distintos puntos con lo cual se prevé reducir en un 30% las muertes productos de siniestros viales.
La secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), Luz Renata Infante, comentó que mediante estas fiscalizaciones y la automatización de infracciones “es posible modificar las conductas de las personas conductoras de forma efectiva”.
En cuanto a los puntos donde se deben instalar estas cámaras, el académico del Departamento de Urbanismo de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, Rodrigo Mora, indicó al medio citado que “deben ser ejes donde se acumulen más choques o atropellos, porque lo que uno quiere es salvar vidas. El MTT tiene identificados tales lugares, que muchas veces no son calles troncales, como San Pablo o avenidas como Tobalaba, donde se identifica a diario exceso de velocidad, y también los ejes intercomunales o periféricos que muchas veces no tienen correcta fiscalización y además presentan gran número de ciclistas o peatones”.
Por su parte, el investigador del Instituto de Estudios Urbanos UC y Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS), Giovanni Vecchio, explicó que es fundamental que la fiscalización se centre en grandes avenidas, en horarios donde los vehículos tienden a aumentar la velocidad, y grandes estaciones de metro donde se concentra población.
Además, el experto apunta a la educación hacia la comunidad, “indicando los puntos que están siendo monitoreados para que la efectividad se vea en la práctica, la gente baje la velocidad porque sabe que será fiscalizada”.
Cabe señalar que la norma aún no ha entrado en vigencia y en las últimas semanas el MTT retiró de Contraloría los reglamentos que permiten la puesta en marcha de la ley.
En julio de 2023 el MTT realizó un plan piloto en la Región Metropolitana para probar y definir las tecnologías de las cámaras que se utilizarían para las fiscalizaciones. En ese momento, 11 empresas manifestaron su intención de participar e instalaron los instrumentos en 13 zonas de distintos puntos de la capital.
Pese a esto, hasta el momento se desconocen datos respecto al plan piloto, ya que son de carácter reservado dado que continúan en estudio y serán utilizado para el próximo plan piloto que debería realizarse durante el primer semestre de este año.