La Comunidad Judía de Chile condenó el retiro de los agregados militares chilenos en Israel, asegurando que están causando un deterioro en las relaciones diplomáticas entre ambos países y dejando desprotegidos a los chilenos que viven ahí.
"Hoy somos testigos de un nuevo paso en el progresivo deterioro, impulsado por el Presidente Gabriel Boric, de las relaciones diplomáticas entre Chile e Israel", expresaron en un comunicado.
En el escrito publicado en sus redes sociales, aseguraron que el retiro no responde a un política exterior "seria ni coherente, sino que que refleja una acción ideologizada que desconoce los intereses estrategicos del país y debilita vínculos clave para la cooperación internacional".
Además, sostuvieron que la decisión deja a la deriva a los 10 mil chilenos que viven actualmente en Israel, cuyos requerimientos consulares podrían quedar desatendidos.
"Mientras el mundo busca construir puentes para la resolución de conflictos (...) el Ejecutivo chileno opta por el aislamiento, debilitando su capacidad de incidencia y cerrando espacios de diálogo", señalaron.
Por último enfátizaron en que se han puesto en riesgo intereses concretos del país en materias como inteligencia criminal, apuntando al caso del Ministerio Público que ha utilizado tecnología israelí para desarticular el crimen organizado.
"En tiempos donde el antisemitismo resurge con fuerza bajo nuevos disfraces, es urgente alzar la voz", concluyeron.