Uno de los monumentos más afectados durante el estallido social fue la Iglesia San Borja, el extemplo de Carabineros que fue incendiada en 2020, la cual será entregada por la institución al Fisco para su restauración.
En concreto, el recinto neogótico, que data desde 1876 y entregado en 1976 a Carabineros, fue saqueada y atacada con bombas molotov en enero de 2020 por cerca de 15 encapuchados, quedando con más del 60% de su estructura destruida, según consignó La Tercera.
Reproduce el video para ver el estado de la Iglesia ▶️ (🧵5/5) pic.twitter.com/Iyt2n8pwdD
Por tal motivo, desde la institución determinaron que el edificio, declarado Inmueble de Conservación Histórica, sea entregada al Fisco tras un nuevo amago de incendio registrado en abril del presente año.
Deste entonces, el general director de la institución, Ricardo Yáñez, encabezó una serie de gestiones y reuniones para poder realizar la transferencia.
Al respecto, la ministra de Bienes Nacionales, Javiera Toro dijo al citado medio que se encuentran "esperando a Carabineros para que se concrete la devolución".
"Hemos tenido varias convresaciones, yo misma conversé con el general Yáñez y ya se ha dejado en claro la intención que tienen ellos de entregar la iglesia y la de nosotros respecto de recibirla, para hacernos cargo de su administración", agregó la autoridad de Gobierno.
Según explicó, "desde el punto de vista del Fisco, la iglesia es del Estado y la destinación a Carabineros no contempla administrativamente una finalidad de iglesia. Sin embargo, desde el punto de vista del derecho canónico, es Carabineros quien tiene que hacer una solicitud frente al Arzobispado, lo que ya han realizado, para así desacralizar el inmueble".
Toro además destacó que estas gestiones "forman parte de la recuperación de espacios públicos del Gobierno y, en ese sentido, estamos a la espera de recibir el inmueble para iniciar los trabajos".
PARTICIPACIÓN DE LOS VECINOS
De acuerdo a lo expresado por la autoridad, el plan de trabajar de la zona se encuentra enmarcado en dos etapas, siendo la primera la encargada de realizar una "intervención inmediata, como cercar el inmueble para evitar situaciones problemáticas y obras de resguardo para impedir que se siga deteriorando".
Ya con el resguardo mínimo del área, la ministra explicó que se realizará un proceso participativo con los vecinos de la comuna de Santiago, a través del municipio, para determinar las actividades que se podrán realizar en el lugar.
Por su parte, la alcaldesa Irací Hassler dijo que "en conjunto con el Ministerio de Bienes Nacionales, tenemos proyectado darle un uso comunitario al inmueble, con la colaboración participativa de vecinas y vecinos (...). Creemos que ese es el camino, de cara a la comunidad y con la comunidad, el que debe definir este tipo de desafíos que implican pensar los espacios de uso común, los barrios y la ciudad".