El fiscal nacional, Ángel Valencia, hizo un mea culpa respecto al aumento de la criminalidad y de los nuevos fenómenos delictuales en el país.
En esa línea, la autoridad reconoció que las bandas transnacionales como el Tren de Aragua o Los Gallegos han traído crímenes como el sicariato, la trata de personas y la prostitución que antes "eran poco frecuentes" en Chile y que fueron advertidos antes de que tomaran fuerza en el territorio nacional.
"Tuvimos una debilidad advertida y no fuimos capaces de controlar que entrasen personas a ganarse la vida de 'otra manera'", reconoció en conversación con Radio Agricultura.
En ese sentido, Valencia fue enfático en señalar que el ingreso de estas bandas han significado tener que "adaptar" la forma en que se persigue el crimen organizado.
"No tenemos otro camino que enfrentarlo con severida, con energía y creatividad para estar mejor organizados que ellos", agregó.
En relación a los asesinatos, insistió en que "es un hecho objetivo que tenemos un aumento muy significativo de los homicidios, prácticamente se han suplicado los homicidios en menos de 10 años".
Bajo ese contexto, el fiscal nacional tomó como ejemplo el hallazgo de un cuerpo semienterrado en un sitio eriazo de Pudahuel para puntualizar que "estas prácticas se han hecho más frecuentes de lo que solíamos encontrar (...) es una forma de comisión de delitos que tenía precedentes, pero no con este nivel de frecuencia".