24 Horas tuvo acceso exclusivo a imágenes que muestran los últimos momentos con vida de Francisco Albornoz antes de entrar al departamento donde terminó falleciendo.
Las cámaras de seguridad muestran al joven junto al primer imputado, el chef chileno José Miguel Baeza, con rumbo al edificio del médico ecuatoriano Christian González, segundo acusado en el caso.
Ambos, con vestimenta roja, se ven caminando por las calles con dirección al lugar donde tendrían un encuentro, al cual Albornoz no habría tenido mayor detalle de sus características.
La investigación de la Fiscalía reveló que Baeza no quería que el joven supiera que habría consumo de drogas en una fiesta.
El propio Christian González dijo en su declaración que compró cocaína, pero que "me molesté cuando Kai (chef) me señaló que no le dijeramos al tercer chico que íbamos a consumir drogas".
"Un plan delictual para causar la muerte"
24 Horas también accedió a los videos de ambos imputados comprando sogas y guantes en un Sodimac.
¿La razón? Tras la muerte de Francisco y posterior traslado del cuerpo, este todavía "era visible" en el río Tinguiririca y era necesario nuevamente trasladarlo.
El traslado de Francisco Albornoz rumbo al departamento donde falleció
La fiscal Rossana Folli insistió en que la causa de muerte fue por un traumatismo encéfalo craneano, golpes que fueron al interior del departamento en Ñuñoa.
"Es parte de un plan delictual de los dos imputados en orden a causar la muerte", enfatizó Folli.
Asimismo, si bien aún restan los resultados de los exámenes toxicológicos, siendo esta la principal hipótesis de la defensa de ambos imputados, el Ministerio Público subrayó que las drogas no fueron la razón detrás de la muerte del joven.