Sebastián Sichel, alcalde de Ñuñoa, afirmó que ya está en conversaciones con los clubes para que refuercen sus medidas de seguridad para el partido de Everton con Universidad de Chile que se celebra este domingo a las 15:00 horas en el Estadio Nacional. Todo esto a raíz de los graves disturbios ocurridos tras el partido con Independiente de Avellaneda por Copa Sudamericana.
En un punto de prensa, el líder comunal lamentó lo sucedido en Argentina, afirmando que es "una crónica de un desastre anunciado".
"Hay clubes que organizan eventos deportivos masivos, que cobran entrada, y lo que vimos ayer en Argentina es que el organizador no solo no tenía las medidas mínimas de seguridad, sino que dejó que se cometieran delitos dentro del estadio", sostuvo.
Apuntando a que esto "también ha pasado en Chile", aseveró que su principal preocupación es que la situación se repita en el Estadio Nacional.
Es por lo anterior que ya están "hablando con los clubes" para que refuercen sus medidas de seguridad.
"Nosotros no queremos que se suspenda el fútbol, queremos que saquen a los delincuentes del fútbol", concluyó.
En este sentido, enfatizó en la responsabilidad de los clubes, acusando que "cuando hay problemas miran al cielo (...) eso no lo vamos a tolerar en Ñuñoa".