El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se mantiene como el máximo favorito para vencer en las elecciones presidenciales de 2 de octubre en Brasil, con una ventaja de 12 puntos porcentuales que no varió en las dos últimas semanas sobre el actual mandatario, Jair Bolsonaro.
De acuerdo con un sondeo divulgado este martes por el Instituto Ipec, el candidato presidencial por el izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) registró en el sondeo registrado la semana pasada el 44% de la intención de voto, el mismo porcentaje medido en una encuesta similar realizada a mediados de agosto.
Bolsonaro, el líder ultraderechista que aspira a ser reelegido por el Partido Liberal (PL), obtuvo el 32% del favoritismo en la encuesta realizada entre el viernes y el domingo de la semana pasada, exactamente el mismo porcentaje que en el sondeo divulgado el 15 de julio.
La diferencia entre ambos candidatos se mantuvo estable pese a que el nuevo sondeo entrevistó a los electores tras el inicio oficial de las campañas electorales, de la divulgación de las primeras propagandas por radio y televisión y de la exhibición de entrevistas de todos los aspirantes en los principales medios de comunicación del país.
Pese a que el sondeo de la firma Ipec mostró que no hubo ninguna modificación en la diferencia que separa a los dos candidatos favoritos y que protagonizan una de las elecciones más polarizadas en la historia de Brasil en las dos últimas semanas, los otros aspirantes registraron un ligero crecimiento.
La intención de voto del laborista Ciro Gomes, tercer candidato más votado en las dos últimas dos elecciones presidenciales y que aspira por el Partido Laborista Brasileño (PDT), subió desde un 6% a mediados de agosto hasta el 7% a finales de este mes.
Y la de la senadora Simone Tebet, candidata por el centrista Movimiento Democrático Brasileño (MDB) y que se presenta como la aspirante del centro que quiere acabar con la actual polarización en Brasil, se elevó desde el 2% en el sondeo anterior hasta el 3% en el sondeo de los últimos días.
El empresario Felipe d'Avila, aspirante por el partido Novo y que promueve un modelo económico de tinte claramente liberal, aparece en quinto lugar con el 1% de la intención de voto en la nueva encuesta, tras no haber puntuado hace dos semanas.
De acuerdo con el Ipec, el aumento de la intención de voto en los otros candidatos dificulta la intención de Lula de ser elegido presidente el 2 de octubre sin necesidad de una segunda vuelta, para lo que necesitará contar con más votos que todos los demás candidatos juntos (más de la mitad de los votos válidos).
Según el nuevo sondeo, el dirigente socialista y ex líder sindical tiene actualmente el 44% de la intención de voto, prácticamente el mismo porcentaje que todos sus rivales juntos, lo que obligaría a los brasileños a elegir a su presidente en una segunda vuelta, prevista para el 30 de octubre.
El nuevo sondeo mostró que la ventaja que Lula tenía sobre Bolsonaro en una eventual segunda vuelta se redujo en las últimas dos semanas.
De acuerdo con Ipec, la intención de voto del expresidente (2003-2010) en una posible segunda vuelta cayó desde el 51% a mediados de agosto hasta el 50% a finales de este mes, mientras que la del actual mandatario subió desde el 35 % hasta el 37%. Es decir que la distancia que los separaba se redujo desde 16 puntos hasta 13 puntos en dos semanas.