Jaime Mañalich, exministro de Salud, abordó la decisión de la farmacéutica china Sinovac de no instalar un centro de innovación y desarrollo en Antofagasta, además de pausar el proyecto que crearía una planta para producción de vacunas en Quilicura, Región Metropolitana.
En entrevista con Radio Agricultura, y a propósito del viaje del Presidente Gabriel Boric a China, indicó que "por la coincidencia fue un balde de agua fría, pero en realidad la decisión del laboratorio Sinovac de parar sus proyectos en Chile es previo al viaje de la delegación presidencial al gigante asiático".
"Evidentemente este es un chascarro de aguas frías por como se ha hecho ver, por filtraciones de prensa, minutas de reuniones con el ministro de Economía", agregó el exsecretario de Estado.
Asimismo, sostuvo que "las autoridades chinas vinieron, evaluaron, pidieron ayuda, pero la permisología y la desidia del Gobierno de Chile al final los llevó a tomar la decisión, invitados por el expresidente Duque de Colombia, a desarrollar esta iniciativa en otro país y mantenernos a nosotros como dependientes de Colombia ahora, para poder comprar y desarrollar estas vacunas".
Considerando que la decisión de Sinovac salió a la luz pública el pasado viernes, Mañalich señaló que "el Gobierno ya lo sabía, de hecho, había rumores y había una oficialización del Gobierno de Colombia que ellos iban a ser el lugar donde iban desarrollar esta planta desde fines del año pasado".
"En este contexto, esa no es ni una sorpresa. El Presidente de la República en su viaje a China, yo creo que el segundo o tercer día de gira se reunió con las autoridades de este laboratorio para buscar revertir esta situación, pero pasó exactamente lo mismo que con la Feria del Libro en Frankfurt", sumó.
El extitular de Salud aseveró que "hay un acta pública de las reuniones que las autoridades de Sinovac tuvieron con nuestro ministro de Economía, donde le hicieron ver que para el caso concreto de la planta de Quilicura tenían muchos problemas para instalarse, porque había un basurero clandestino alrededor, porque las vías de acceso eran muy malas para la producción de vacunas como esta, porque no había seguridad para sus trabajadores, para traer trabajadores chinos, y que no fueran víctimas de delito".
"En ese contexto, ellos dijeron ‘por favor, trabajemos juntos en encontrar otra localización’, cosa que el Gobierno en Chile no hizo. No buscó otra localización. Misma cosa, el Ministerio de Bienes Nacionales ofreció donar el terreno en Antofagasta. Vino la delegación China, esto no es a través de WhatsApp: vinieron, estuvieron, sacaron fotos, vieron los flujos de agua, de desechos para una planta que tiene que tener un grado de aislación y seguridad muy importante, porque se está trabajando con virus dentro de esa ubicación", añadió.
"De nuevo, el Gobierno chileno no fue capaz de ofrecer una locación alternativa. Ni siquiera de buscó, en realidad. En definitiva, perdimos una oportunidad. En ese sentido, usar la palabra desidia a mí me parece adecuado en un cúmulo de situaciones que tienen más o menos la misma agenda", detalló.
La exautoridad zanjó que "si uno no es capaz de organizar las cosas bien, en lo ordinario, de cada día, menos va a ser posible actuar en lo grande bien. En ese sentido, insisto, yo creo que la actual administración es bastante deficiente en la gestión de las cosas de cada día que corresponde a la responsabilidad al jefe del Estado".