Una banda dedicada a hacer trampa en los exámenes para conducir fue atrapada en la municipalidad de Quilicura, dejando en evidencia que al menos 14 personas intentaron pasar las pruebas teóricas mediante engaños.
En una conversación con LUN, la alcaldesa de Quilicura, Paulina Bobadilla, explicó que la situación quedó al descubierto cuando personal municipal dio cuenta de la presencia de una sospechosa camioneta negra con vidrios polarizados.
"Era una banda organizada. Subía y bajaba gente de esta camioneta y un funcionario se dio cuenta de este movimiento, personas que entraban a la Dirección de Tránsito", sostuvo.
Un hecho que les llamó la atención fue la vestimenta de los sujetos que llegaban a rendir los exámenes teóricos: "Llegaban todos muy abrigados con parkas gigantescas, gorros, estaban súper equipados".
Es por lo anterior, que antes de la prueba teórica le pidieron a uno de ellos que se quitara la parka, lo que dejó al descubierto un mecanismo tecnológico diseñado para hacer trampa en el test.
"Vimos que el tipo tenía cinta adhesiva en el cuerpo, sujetando una cámara que tenía a la altura del pecho", señaló.
La cámara se trataba de un dispositivo diminuto que capturaba imágenes de las preguntas de la prueba y las enviaba a través de una videollamada hasta las personas de la camioneta, quienes buscaban las respuestas y se las hacían llegar al cliente a través de un audífono.
"La banda cobraba desde $300 mil por la licencia clase B y $500 mil por la licencia profesional, era muy lucrativo", afirmó la alcaldesa.
La jefa comunal aseguró que 14 personas fueron descubiertas haciendo trampa en el municipio y que 12 de ellas están judicializadas.
Pero, dado que no existe una pena efectiva para este tipo de fraude, acusó que "estos delincuentes saben que es poco lo que les va a pasar. A lo más nosotros podemos bloquearlos para que no saquen licencia en la comuna, pero van a ir a otra y van a sacar igual (...) así como lo intentaron en la comuna de Quilicura, pueden estar en todo Chile".
