A principios de septiembre, el Gobierno despacho a ley del proyecto que extiende la vigencia de la cédula de identidad un grupo determinado de personas.
Dicha iniciativa quedó lista para su promulgación y atiende las dificultades de las personas mayores y con dependencia de movilizarse y poder realizar este trámite, reforzando además la atención domiciliaria que realiza el Registro Civil.
Puntualmente, la medida aplicará para personas mayores de 80 años y para personas mayores de 60 que tengan dependencia severa.
Con ello, según el proyecto de ley, la extensión de la cédula identidad será por 20 años, y se podrá utilizar dentro del territorio nacional. Sin embargo, en caso de querer usarlo como documento de viaje, la vigencia del carnet será de 10 años desde la fecha de emisión.
En dicha instancia, la ministra (s) de Desarrollo Social y Familia, Paula Poblete, destacó el avance de esta iniciativa que "se hace cargo de una realidad innegable: para muchas familias, donde hay integrantes de más de 80 años o con alguna dependencia severa, renovar la cédula de identidad significa un esfuerzo muy grande en términos de desplazamiento, exigencia física, emocional e incluso riesgos para la salud".
"Facilitar la vida de estas personas y de quienes les cuidan es una mejora concreta en su bienestar. Agradecemos al Congreso por sacar adelante este proyecto, que está a un paso de convertirse en ley", agregó.
