Según consigna El Mercurio, un informe publicado por la Fiscalía Nacional a fines de noviembre reveló que en 2022 se registraron 826 secuestros, un 68% más que en 2021, un 77% más que en 2020 y un 46% más que en 2019. Sin embargo, tras depurar los casos, se confirma que hubo 661 casos efectivos de secuestro en 2022.
Según la tipología de delitos, el 23% de los secuestros (1 de cada 4) estaría asociado a actividades propias del crimen organizado, como extorsiones, ajustes de cuentas, cobros o venganzas, y explotación sexual. Las regiones más afectadas por este tipo de delitos son Coquimbo, la zona central de la Región Metropolitana, Nuble, Biobío, O'Higgins, Anca y Antofagasta.
El informe destacó que, aunque solo el 5% de los casos menciona a una banda organizada, en el 58% de estos se señala al "Tren de Aragua". Además, la participación de imputados extranjeros por secuestro ha aumentado del 6% en 2021 al 15% en 2022, según la Fiscalía.
Expertos, como Patricio Domínguez, Mauricio Duce y Raúl Fugellie del centro de estudios Espacio Público, elaboraron un análisis que alerta sobre un empeoramiento en la situación del país en cuanto a delitos, especialmente homicidios y secuestros. Advierten que los datos revisados muestran un "deterioro de las condiciones de seguridad en el año 2022" y proyectan un 2023 con fenómenos similares.
En una entrevista con "El Mercurio", Mauricio Duce define la situación como "preocupante, debido al al-
que han subido en el tiempo, y en el caso del secuestro, este año". En este sentido, para Mauricio "esto tiene que ver mucho más con mejorar la capacidad operativa del sistema para intervenir en estos delitos que suponen una mayor sofisticación en términos de investigación".
Por otra parte, Duce destacó la importancia del Equipo contra el Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) del Ministerio Público y subrayó la necesidad de evaluar la efectividad de estas iniciativas para combatir el creciente problema de seguridad en el país.