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Video muestra momento en que monja deja cadáver de amiga en calle de Ñuñoa

La PDI confirmó que "un pacto" fue el motivo que tuvo la religiosa para "guardar" los restos de la fallecida por cerca de un año.

24horas.cl

Miércoles 10 de abril de 2024

Cámaras de seguridad captaron el momento exacto en que una monja dejó el cadáver de su amiga, también religiosa, en plena vía pública de la comuna de Ñuñoa. 

La Policía de Investigaciones (PDI) y la Fiscalía confirmó este miércoles que "un pacto" fue el motivo que tuvo la adulta mayor para "guardar" los restos de la fallecida por cerca de un año, pues las indagatorias permitieron establecer que murió en agosto de 2023 aproximadamente. 

Concretamente, el subprefecto Juan Fonseca reveló que "la maleta fue dejada por una persona adulta mayor, de 80 años", que actualmente se encuentra apercibida. 

Cabe recordar que el cuerpo "esqueletizado" fue encontrado durante la tarde del lunes 8 de abril, en la calle Talaveras. 

"Aquí hay un pacto entre religiosas que viven en el lugar (...) esta persona realiza un pacto con esta persona que fallece hace un año atrás y la mantiene por el cariño que le tenía. Ellas mantenían una amistad y manifiesta que le tenía mucho cariño y que habían hecho un compromiso de que ninguna de ellas se iba a denunciar si es que fallecían", indicó el funcionario policial. 

El subprefecto informó que el cuerpo, que pertenecería a una mujer de 58 años de edad aproximadamente, no tendría "lesiones traumáticas visibles". 

¿Qué se sabe de la monja que dejó el cuerpo?

El subprefecto Fonseca detalló que la adulta mayor, de 80 años, "podría tener una especie de transtorno", lo cual ahora deberá ser comprobado o descartado. 

Lo anterior se plantea, ya que la mujer reconoció que mantuvo "durante varios meses en la casa de la fallecida", pero posteriormente "la trasladó hasta su domicilio para ocultarlo en una bodega".

Por su parte, el fiscal Francisco Lanas mencionó que "la señora de 80 años tenía una relación larga de amistad con otra religiosa perteneciente a las Laicas Consagradas, estableciéndose que una sufrió una enfermedad que nunca se trató".

La monja manifiesta que parte de los motivos que tuvo para abandonar los restos de su amiga en la calle un año después y al interior de la maleta fue para "darle una sepultura digna".  

A su vez, Lanas plantea que también "calza cronológicamente, que la hija de esta señora llega a vivir a ese domicilio. Entonces, con la probabilidad de que ella descubriera esta maleta con el cuerpo de su amiga, ella decide (abandonar el cuerpo), esa es la única explicación".