Este miércoles, Democracia Cristiana anunció que enviarán los antecedentes del expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle al Tribunal Supremo del partido por apoyar indirectamente la candidatura de José Antonio Kast.
Con unanimidad en la reunión, la DC solicitó "las más altas sanciones" y aseguraron que Ruiz-Tagle tomó una decisión distinta a la que el partido había adoptado en una reunión de forma democrática.
"Pensamos que mientras más altas han sido sus responsabilidades en la vida política, más obligación tiene de cumplir las normas, de ser humilde, de someterse a los organismos partidarios, nunca tuvimos esa posibilidad del debate interno para conocer sus posturas, todas las hemos conocido por la prensa, entonces con esto llega un momento en que tenemos que tomar una definición y ya la hemos tomado", indicó Huenchumilla.
En esa línea, Alejandra Krauss, secretaria general DC agregó que "no se trata de un hecho aislado, por el contario se trata de una serie de acciones públicas que se han apartado reiteradamente de las decisiones colectivas y democráticas adoptadas por nuestras instancias máximas de conducción política, el incumplimiento reiterado de dichos acuerdos no constituye un hecho aislado sino un comportamiento que afecta a la credibilidad de nuestras definiciones y a la necesaria disciplina democrática que exigimos a todos los militantes".
También se abrió un proceso disciplinario que podría derivar en sanciones severas contra el expresidente, en un momento clave de la campaña presidencial y en medio de la segunda vuelta. El caso refleja la tensión interna que provoca la distancia entre las posturas personales de Frei y las decisiones colectivas de su partido.
La directiva enumeró episodios previos que, a su juicio, configuran un patrón de conducta. En 2022, Frei llamó públicamente a rechazar la propuesta constitucional, pese a que el partido había acordado respaldarla. Un año más tarde, en 2023, manifestó su apoyo al segundo proceso constitucional, cuando la DC había resuelto colectivamente rechazarlo.
Y el tercer hecho considerado “especialmente grave” fue la reunión con Kast en su domicilio, gesto que se interpretó como un apoyo a su candidatura, aun cuando la Democracia Cristiana había decidido respaldar a la abanderada Jara.
La colectividad también cuestionó el trasfondo político de ese encuentro. En su comunicado, la directiva sostuvo que Kast representa “un proyecto de extrema derecha, contrario a los valores históricos de nuestro partido, al respecto irrestricto de los derechos humanos y al legado de históricos líderes como Eduardo Frei Montalva, Bernardo Leighton y Radomiro