En los últimos años se ha hablado mucho sobre cómo las ciudades pueden avanzar hacia un desarrollo más sostenible, reduciendo su impacto en el ecosistema y colaborando en la mejora de la calidad de las personas. Es desde esta tendencia que nace el concepto de “smart city” o ciudad inteligente, que son los núcleos urbanos que integran en su funcionamiento herramientas tecnológicas y digitales en sus redes, servicios e infraestructuras.
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Una ciudad inteligente busca, a través de la innovación y la modernización de sus sistemas, optimizar sus operaciones y sistemas de transporte, potenciar la sostenibilidad medioambiental, ofrecer mejores servicios a los ciudadanos e impulsar su crecimiento económico. Pero en una ciudad inteligente no solo se vela por el funcionamiento eficiente de su infraestructura, sino que también de los servicios y actores de la sociedad civil que lo componen, al promover la colaboración entre agencias, optimizar las operaciones gubernamentales y modernizar los servicios que ofrecen sus administraciones.
¿Cómo son las ciudades inteligentes?
Si bien la imagen de una ciudad inteligente puede parecer futurista, existen hoy muchos elementos tecnológicos que hoy se están aplicando para la optimización de los sistemas urbanos. Algunos de ellos son, por ejemplo, la IA, los servicios informáticos en la nube, el Internet de las Cosas (IoT) y sistemas de vigilancia.
De acuerdo con la Comisión Europea de Desarrollo Regional y Urbano, una ciudad inteligente se define como “un lugar donde las redes y servicios tradicionales se vuelven más eficientes con el uso de soluciones digitales, en beneficio de sus habitantes y empresas”.
Este tipo de desarrollo representa una ambición compartida para los gobiernos locales y sus ciudadanos, ya que su implementación y avance implican mejor calidad de vida para las personas, mejores servicios y una convivencia más armoniosa con el medio ambiente.
Ciudades inteligentes y el futuro a corto plazo
A medida que la tecnología avanza, también lo hacen las posibilidades para nuestras ciudades. Estamos en un momento crítico para las sociedades, que obliga a redefinir lo que significa vivir, trabajar y prosperar en entornos urbanos, y para eso es fundamental el avance hacia modelos urbanos que pongan a las personas, comunidades y entorno al centro de sus prioridades.
Para avanzar hacia la gestión de ciudades inteligentes, los gobiernos locales deben considerar que para serlo, se debe implementar un proceso de digitalización importante en su funcionamiento, que permita integrar tecnologías de la información y la comunicación dentro de sus redes y servicios para recolectar, analizar y procesar altos volúmenes de datos que permitan tomar decisiones basadas en el funcionamiento real de sus sistemas.
Si bien puede parecer que las ciudades inteligentes son un concepto lejano a nuestra realidad, la verdad es que hoy ya son una realidad tangible. En la actualidad, existen iniciativas que han marcado el camino para avanzar hacia el desarrollo urbano sostenible y tecnológico, como estructuras de alta eficiencia energética y sistemas de tránsito interconectados.
