A mediados de marzo el pleno de la Convención aprobó, con gritos y aplausos, una norma sobre los derechos sexuales y reproductivos, que dentro de su articulado incluye la interrupción voluntaria del embarazo. Los dos incisos que en esa instancia fueron visados positivamente pasaron a formar parte del borrador de nueva Constitución.
En esa instancia, no obstante, sectores de derecha –y otros colectivos– criticaron fuertemente que no se estableciera el plazo para abortar, así como también que no hubiera remisión al legislador para regular dicha materia.
Este miércoles, y en ocasión de la votación del informe de segunda propuesta de la comisión de Derechos Fundamentales, los convencionales finalmente aprobaron un nuevo inciso para sumarse a este articulado, el cual sostiene de forma explícita que será el legislador quien regulará el ejercicio de los mencionados derechos.
Con 111 votos a favor, 34 en contra y 6 abstenciones, se aprobó que "el Estado reconoce y garantiza el derecho de las personas a beneficiarse del progreso científico para ejercer de manera libre, autónoma y no discriminatoria, sus derechos sexuales y reproductivos. La ley regulará el ejercicio de estos derechos".
La convencional Adriana Cancino (Colectivo Socialista) defendió el texto, argumentando que "tras la entrada en vigor de la nueva carta fundamental, se deberá dictar una ley de desarrollo constitucional, estableciendo la forma y condición en que se ejercerá el derecho a la interrupción del embarazo. No es cierto que con esta Constitución se permitirá los abortos hasta los 8 meses. La ley deberá establecer el plazo de semanas en que está interrupción podrá llevarse a cabo, considerando el desarrollo del embrión".
La inclusión de esta frase, no obstante, no dejó contentos a los integrantes de Vamos por Chile. Desde el colectivo, Katerine Montealegre expuso que "proponen un último inciso que mandata al legislador a regular el aborto, una pantalla para entregar tranquilidad y hace creer que no se trata de un aborto libre, si no de un aborto con plazos y causales".
Agregó que "la convencional vocera de esta trampa ha señalado que será la ley la que establecerá los plazos razonables que permitan no poner en riesgo la salud e integridad de la madre del que está por nacer. Sin embargo, lo que se hace por dolo o ignorancia selectiva es asociar indisolublemente regulación con limitación, una trampa más, y que debe ser denunciada. Regular no significa necesariamente limitar".
Cabe señalar que desde Vamos por Chile, y a nombre de la convencional Rocío Cantuarias, se propusieron una serie de indicaciones en esta temática, las cuales fueron rechazadas. Entre ellas destaca una sobre la objeción de conciencia, que determinaba "ninguna persona, sea natural o jurídica, podrá ser obligada a realizar actos contrarios a su conciencia respecto al ejercicio de estos derechos."
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EDUCACIÓN SEXUAL INTEGRAL
En la sesión de hoy, también se terminó de revisar la propuesta sobre educación integral, cuyo primer inciso ya había sido aprobado hace unas semanas.
El texto visado esa vez, que ya está en el borrador de nueva Constitución, señala que: "Todas las personas tienen derecho a recibir una Educación Sexual Integral, que promueva el disfrute pleno y libre de la sexualidad, enfocada en el placer; la responsabilidad sexo- afectiva; la autonomía, el autocuidado y el consentimiento; el reconocimiento de las diversas identidades y expresiones del género y la sexualidad; que erradique los estereotipos de género y prevenga la violencia de género y sexual".
La jornada de este miércoles se buscaba agregar otro inciso, sin embargo, fue rechazado con 102 votos a favor, 39 en contra y 9 abstenciones.
Este establecía que "es deber del Estado garantizar el ejercicio pleno de este derecho desde la primera infancia y durante el curso de la vida a través de políticas públicas con pertinencia cultural y basadas en evidencia científica".
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