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Nacionalidad "originaria" y sufragio desde los 16: convencionales presentan propuesta sobre nacionalidad y ciudadanía

La iniciativa fue ingresada por 11 convencionales de diferentes colectivos y, entre otros aspectos, también buscará consignar la participación política de las personas privadas de libertad y la nacionalización de hijas e hijos de personas chilenas en el exterior.

Agencia Uno

Miércoles 31 de diciembre de 1969

11 convencionales constituyentes, miembros de diversos colectivos progresistas de la Convención Constitucional, presentaron hoy una iniciativa de norma constituyente sobre Nacionalidad y Ciudadanía, la que fue formulada contemplando el marco de un Estado plurinacional, aspirando a ampliar la base democrática sin exclusiones, contemplando la nacionalidad indígena, el derecho a sufragio a partir de los 16 años, tanto en Chile como el extranjero, entre otros aspectos.

Jorge Baradit (Independiente), Lorena Céspedes y Tammy Pulsticnick (Independientes Nueva Constitución), Paola Grandón (FRVS), Elisa Loncon (Pueblos Indígenas), Alvin Saldaña (Movimientos Sociales Constituyentes), María José Oyarzún, Giovanna Roa y Beatriz Sánchez del Frente Amplio, Loreto Vallejos (Pueblo Constituyente) y Mario Vargas (Colectivo Socialista), trabajaron en conjunto, ajustando posiciones hasta consensuar una redacción satisfactoria, que considerara el grueso de las demandas, sin perder de vista que cualquier diferencia se podrá precisar durante el periodo de generación de observaciones que modifiquen, complementen o supriman algunos textos.

De la norma, destacan aspectos como la definiciones de una nacionalidad fuertemente ligada a la ciudadanía, la que se obtiene desde el nacimiento y sin perderla nunca, el inédito reconocimiento de la nacionalidad originaria y la ciudadanía intercultural, la participación política de las personas privadas de libertad, la nacionalización de hijas e hijos de personas chilenas en el exterior, así también de las hijas e hijos de extranjeros transeúntes nacidos en Chile, impidiendo siempre la condición de apátrida. Además, la habilitación del sufragio, tanto en Chile como en el exterior, a partir de los 16 años de edad.

El trabajo articulado de la mayoría de los integrantes de la comisión, augura su aprobación en general y un espacio articulado para emitir formalmente observaciones a los artículos o incisos, optimizando el valioso tiempo del trabajo constituyente.

La comisión que deliberará esta norma, es también encargada de proponer mecanismos de democracia directa y participativa, por lo que este apartado sobre nacionalidad y ciudadanía, conversa con otras iniciativas ingresadas por los mismos convencionales.