Después de tres meses desde la llegada a Chile del virus COVID-19, amenaza mundial que ha paralizado y modificado la vida de la población, a pesar de las recomendaciones y consejos de las autoridades, sigue siendo materia de discusión el riesgo que suponen los servicios de delivery a domicilio.
En medio de este escenario, surge Tucán Delivery, una buena idea chilena que establece un estándar de calidad superior, mejores condiciones y comisiones para los trabajadores y el restaurante asociado y una operación sin riesgos de contagio.
Se estima que en medio de la cuarentena, son más de 15 mil los repartidores que operan en el país a través de aplicaciones como Uber Eats, Rappi y Pedidos Ya, donde los mismos trabajadores aseguran que si bien se ha comunicado que se están repartiendo mascarillas, guantes y alcohol gel, hay quienes todavía no han recibido nada para resguardar su salud y la de los usuarios.
Estudios aseguran que el virus es capaz de sobrevivir 24 horas en superficies como el cartón y el plástico, elementos que contienen los pedidos, que por más que se establezcan entregas sin contacto, no hay ningún control del estado de salud de quien entrega.
Luego del revuelo causado por la constatación de la falta de higiene y seguridad del servicio, las autoridades manifestaron su preocupación y la voluntad de aumentar la fiscalización a los restaurantes y empresas de delivery.
Con los servicios de reparto al alza y los contagios en curva ascendente, Tucán Delivery ofrece una experiencia segura donde la mayor diferencia con las otras aplicaciones radica en un exhaustivo protocolo sanitario, donde el repartidor nunca manipula el packaging del establecimiento, se le toma la temperatura antes de iniciar el delivery y se chequea su higiene personal y la del vehículo, siendo el único medio de transporte que se usa.
Cada repartidor usa escudo sanitario, guantes, mascarilla y reparte exclusivamente en caja de transporte sellada con precinto, lo cual es sanitizada en forma repetitiva en las diferentes fases de la entrega, al igual que los sistemas de cobro, en caso que la persona no cancele directamente en forma online.
Por otra parte, la comisión es una de las mejores del mercado (15%) y la identificación sobre el repartidor es de conocimiento del restaurante socio y del cliente que hace el pedido. Los socios despachadores cuentan con un sueldo fijo (independiente del número de entregas diarias), cotización previsional e ‘islas’ de evaluación de aseo y salud antes de salir, baños y lugar de descanso.
Según Cristian Arellano, creador de Tucán Delivery, “tomamos la iniciativa, porque vimos que había un problema muy grande con estos servicios, que por un lado ofrecía condiciones muy precarias para los despachadores y que representaba un problema finalmente al cliente, con un servicio mal hecho, una entrega incompleta y un riesgo para su seguridad en medio de la pandemia” asegura.
Comenzaron en junio y ya son cuatro los restaurantes que han decidido sumarse a esta plataforma, como Vietnam Discovery y El Toro, con redes de más de 20.000 personas, y más de 1.000 usuarios que ya han experimentado su eficacia. Se pide directamente desde el sitio www.tucandelivery.cl y sus redes sociales son @tucan_delivery