La tarde de este lunes, la subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, cerró un gimnasio ubicado en la comuna de Providencia, debido a que se mantenía funcionando con 16 funcionarios en su interior pese a las restricciones por la pandemia de coronavirus COVID-19.
Se trata de una sucursal de la cadena Pacific, ubicada en la calle Rancagua, la que cambió su giro ante el Servicio de Impuestos Internos a servicio esencial para contar con permisos para trabajar simulando ser una inmobiliaria.
Martorell enfatizó que quien infringió la normativa vigente fue el empleador al cambiar el giro de la empresa para lograr los permisos y que el lugar se mantuviera en funcionamiento, por lo que no sólo se procedió a cerrar el lugar, sino que además se inició un sumario sanitario, además de una investigación penal a cargo el Ministerio Público.
Además se investiga si es que personas asistieron a realizar ejercicios y si es que otros funcionarios asistían al lugar.
"No hay excusa, y vuelvo a insistir. Lo que se pone en riesgo es la vida de las personas y por eso es un delito. Las fiscalizaciones van a seguir de manera muy intensas", asegurando que se están recibiendo muchas denuncias a través del sitio Denuncia Seguro.
Por lo mismo, llamó a los trabajadores a denunciar situaciones que crean irregulares, ya que existe un gran equipo en terreno, revisando cada uno de los casos.