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Cómo es protocolo para velorios y funerales de fallecidos por Covid-19 en nuestro país

El ministro Mañalich explicó qué ocurrirá en el primer caso de una persona fallecida a causa del virus.

24Horas.cl Tvn

Miércoles 31 de diciembre de 1969

Este sábado se registró la primera víctima fatal por Covid-19 en nuestro país y el propio ministro de Salud, Jaime Mañalich se refirió a los protocolos existentes a la hora de los funerales de las personas que fallecen por su infección.

Según detalló el titular de Salud, "en este momento se maneja en las condiciones habituales, salvo a las protecciones que ya están indicadas a los servicios funerales y a sus familias".

Asimismo, aseguró que al no tener un volumen elevado de personas fallecidas, "no es necesario disponer de protocolos especiales salvo los de protección para los funcionarios de la empresa que se hará cargo de las exequias".

A pesar de que la Organización Mundial de la Salud todavía no establece una guía específica para estos casos, en nuestro país existe un protocolo a seguir, que fue entregado el pasado 10 de marzo por la Subsecretaría de Salud Pública.

Este indica que tras el fallecimiento, el cadáver debe ser trasladado a la brevedad posible desde la sala de la morgue hasta donde finalmente será entregado para su inhumación en el cementerio o cremación.

Es aquí donde, antes de proceder al traslado se debe permitir el acceso a familiares y amigos para una despedida, a los cuales se les indica que no deben mantener contacto físico con el cuerpo del fallecido.

Además, quienes ingresen para esta etapa, deberán usar una bata desechable, guantes y mascarillas.

Luego de esta instancia, el cuerpo debe introducirse en una bolsa impermeable, previamente desinfectada, para su retiro de la sala o de la zona de aislamiento.

En tanto, el documento no recomienda realizar autopsias a las personas fallecidas por Covid-19, "salvo que existan indicaciones médico-legales muy fundamentadas".

"En el traslado del cadáver, éste permanecerá siempre y en todo momento dentro de la bolsa y ésta dentro del ataúd debidamente sellado", señala el protocolo.

En esa misma línea, se consigna que "no se justifica prohibir o restringir los servicios de velatorio para el fallecido. La única precaución aplicable es que el ataúd estará cerrado" y con las medidas anteriormente señaladas.

Cabe destacar que esta es la primera versión del protocolo, por lo que se está sujeto a cambios de acuerdo a la contingencia que se enfrente durante las próximas semanas o meses.