Actualmente, hay 164 vacunas en formulación, de las cuales 28 se encuentran ya en etapa de pruebas clínicas.
Dado que el coronavirus ya ha matado a más gente que en todas las pandemias de este siglo, existe una verdadera "carrera contra el tiempo" para tener un medicamento. Una de las más prometedoras tiene un ingrediente clave que se obtiene en Chile: El secreto está en un compuesto que tiene de manera muy abundante la corteza del quillay, árbol endémico presente en la zona central de nuestro país.
Conocido es por sus propiedades para la industria cosmética, pero eso es sólo la punta del iceberg porque esta planta contiene un tesoro con decenas de aplicaciones, y una en particuar es crucial para desarrollar una vacuna contra el coronavirus.
Estados Unidos se consolidó como el centro del desastre con cinco millones de infectados, mientras el gobierno acelera la fabricación de vacunas, y una de las que recibió más recursos es la del laboratorio Novavax. El doctor Gregory Glenn, presidente de investigación y desarrollo de Novavax, cuenta que en su país "apostaron US$1.600 millones de que tendríamos los datos que tenemos hoy (...) Tenemos una buena vacuna".
SAPONINA: EL COMPUESTO "CLAVE" PRESENTE EN EL QUILLAY
La vacuna está compuesta por dos elementos: Un antígeno o nanopartículas que tienen la misma forma que las proteínas del virus, y generan una respuesta inmune específica para neutralizar al coronavirus.
La formulación también tiene un adyuvante: "Son moléculas químicamente reactivas que ayudan a estimular al sistema inmune innato", señala la doctora Carla Bastías, inmunóloga del Hospital Clínico de la Universidad de Chile.
El ingrediente secreto se llama Saponina, un compuesto presente en la corteza del quillay. Desert King es la empresa que procesa este biomaterial, un complejo proceso químico desarrollado en Chile. Leandro Padilla, gerente de I+D Desert King Chile, destaca que "este es el punto de partida para productos para la alimentación animal, para productos que se ocupan en alimentación humana, en la industria cosmética, en la industria metalúrgica y, por supuesto, en la industria de vacunas".
La compañía ya comenzó a aumentar la producción mediante cultivos a gran escala de quillay en Quilpué. Una gestión sustentable que, además, genera un círculo virtuoso.
Sin duda, se trata de un avance regional de Valparaíso que podría ser la clave contra la pandemia.