En conversación en 24 Horas Central, el dueño de la Fuente Alemana, Carlos Siri, se refirió a la decisión de la empresa de suspender el contrato a todos sus trabajadores ante pérdidas económicas tras el estallido social y la pandemia de coronavirus.
Para iniciar, Siri indicó que en febrero percibieron los golpes económicos tras la disminución del flujo de clientes. Posteriormente, el 20 de marzo cerraron el local tras la cuarentena obligatoria, para luego decidir acogerse a la ley de protección del empleo. "A nosotros, sobre todo en el local emblemático, que es el de Plaza Italia, que es la matriz en el fondo y donde se generó toda la historia de nuestra empresa, desde octubre nos ha golpeado esto muy firme. Creo que nadie no podría estar de acuerdo con las reivincidaciones sociales que nuestro país requiere ajustar, sin embargo, lo que no compartimos es la forma. Que se destruya todo un barrio, creo que no corresponde y eso nos arrastró a muchos hacia tener que bajar cortinas, otros fueron destruidos. A eso, si le sumas lo del COVID-19 es un caos total".
Empresa suma pérdidas por $200 millones
"Cuando empezó todo el tema del estallido social, a nosotros nos bajaron las ventas. Estábamos vendiendo entre un 20% y un 30% de nuestras ventas normales. Y cuando se le empezó a sumar el COVID-19, estábamos vendiendo con suerte un 10%", expresó Siri.
En conversación en 24 Horas Central, el dueño de la Fuente Alemana, Carlos Siri, se refirió a la decisión de la empresa de suspender el contrato a todos sus trabajadores ante pérdidas económicas tras el estallido social y la pandemia de coronavirus. https://t.co/4idjmOlH7x pic.twitter.com/Otuq4NL3fQ
— 24 Horas (@24HorasTVN) April 16, 2020
Luego, el dueño de la empresa señaló que "en Plaza Italia habemos 38 personas trabajando y la suspensión se va a dar por dos meses. Lo mismo va a suceder en el local de Pedro de Valdivia".
"Lo que tiene que ver con el fondo de cesantía, eso cubre a todos los que estén afiliados, pero yo creo que hay muchas empresas que están en el caso nuestro, que no es nuestra mayoría de trabajadores, pero nosotros tenemos trabajadores muy antiguos, que vienen de antes de la ley. La ley empezó a funcionar en octubre de 2002, que era obligatorio que estuvieran afiliados todos los que se contrataran de ahí para adelante, pero los que venían contratados de antes de esa fecha, para ellos era voluntario. Si ellos no se afiliaron en forma voluntaria, no están protegidos por esta iniciativa del Gobierno, ellos quedan volando. Para uno, como empleador y con gente tan antigua, uno siente una responsabilidad y hay que darles una respuesta porque hay que guiarlos hacia alguna solución", añadió.
Finalmente, el dueño de la Fuente Alemana expresó que "yo creo que muchos locatarios de Plaza Italia tenemos que tomar varias decisiones dependiendo de qué señales dé el Gobierno respecto a cuando podamos levantar nuestras cortinas, pensando en que ya va a pasar la pandemia, qué va a pasar con el orden público. ¿Vamos a poder trabajar? Tenemos que tomar decisiones de si nos endeudamos o no, porque si nos endeudamos y no podemos trabajar igual no vamos a poder pagar las deudas".
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