Han sido días de angustia, semas de incertidumbre para una familia de Hualpén, región del Biobío. Sus cuatro integrantes: un matrimonio y sus dos hijos, la menor de tan sólo un año y nueve meses tiene asma crónico. En total, han debido someterse a 10 exámenes de PCR, en el sistema público y privado, para determinar si tienen o no coronavirus. El problema es que aún no saben si están contagiados.
Aseguran que los problemas comenzaron el 19 de marzo, cuando la madre de la familia, también funcionaria de la salud, consultó en el hospital regional de Concepción por síntomas asociados a COVID-10 luego de haber tenido contacto con una persona infectada.
La técnico paramédico fue diagnosticada con una virosis respiratoria alta, por lo que la recomendación fue reposo y aislamiento social preventivo. Sin embargo, los síntomas se agudizaron al punto que perdió el gusto y el olfato. Ante ello, consultó otra vez en una clínica privada, pero el resultado fue negativo.
Regresó a su turno en el hospital traumatológico de Concepción, pero una llamada a la seremi de Salud cambió el panorama. El esposo indicó que "se le indica que ella es positivo en el examen de COVID-19 y que hubo un error en la clínica al digitar el examen".
Lo que vino después fue una seguidilla de exámenes, todos con resultados contradictorios. "Con 10 exámenes, ¿cómo no van a poder diagnosticar algo?", expresó el esposo.
Sumario al que no quiso referirse la Clínica Universitaria de Concepción para no entorpecer el proceso administrativo, pero a través de un comunicado aseveraron que han adoptado una serie de medidas y protocolos para dar seguridad a sus pacientes.
El último examen arrojó negativo para el matrimonio y su hijo mayor, e indeterminado para la menor de 1 año y nueve meses. Esto, pese a que todos continúan con síntomas. Acusan negligencia de la clínica y del hospital regional por no practicarle el examen a la profesional de la salud.
Mediante un comunicado, el recinto público señaló que "la denunciante no figura en el sistema de registro de atenciones en la unidad de emergencia". Lo cierto es que hasta ahora no tienen certezas, por lo que seguirán en cuarentena y serán monitoreados por la autoridad sanitaria