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Implementan protocolo para ollas comunes: buscar evitar aglomeraciones y bajar la movilidad

Esta semana, en medio de la restricción de permisos de movilidad, la Subsecretaría de Prevención del Delito emitió un nuevo protocolo para el control de las ollas comunes y de quienes participen en ellas.

24Horas.cl Tvn

Miércoles 31 de diciembre de 1969

En tiempos en los que se busca reducir la movilidad en el Gran Santiago, la Subsecretaría de Prevención del Delito activó hoy, 25 de junio, un protocolo para el funcionamiento de ollas comunes. Los organizadores deberán empadronar a quienes participen en ellas y serán ellos mismos quienes deberán entregar las raciones para evitar aglomeraciones.

Hoy la olla común de la población Renacer de la Maule 3, en la comuna de Renca, cumple dos meses funcionando. Pablo Cárdenas, encargado de esta olla común señaló que “estamos llegando a las 15 mil raciones en estos dos meses y, con la implementación de este protocolo no están limitando”.

Esta semana, en medio de la restricción de permisos de movilidad, la subsecretaría de prevención del delito emitió un nuevo protocolo para el control de las ollas comunes y de quienes participen en ellas.

"El protocolo establece que son los alcaldes quienes determinan cuáles son las personas que están realizando esta labor, el lugar y si cuentan con las medidas sanitarias. Esta acta se envía a Carabineros. El oficial más alto de cada comuna es el que autoriza este permiso para poder ayudar y colaborar en la alimentación de las personas", sentenció Katherine Martorell, Subsecretaría de Prevención del Delito.

El protocolo busca empadronar a quienes participan de las ollas comunes, pero también que sean estos mismos los que entregan las raciones para evitar aglomeraciones.

Se debe coordinar con el municipio y, el objetivo es que los organizadores puedan distribuir las porciones para que las personas no tengan que salir de sus domicilios", expresó Martorell.

Una situación que dificulta al accionar de varias ollas comunes que no cuentan con la capacidad para hacer entregas casa por casa. Según el catastro de la Subsecretaría de Prevención del delito, en Chile hay al menos 400 ollas comunes.

Un protocolo alejado de la realidad

La olla de Pablo Cárdenas entrega 550 raciones de alimentos por día, "es imposible porque no contamos con la logística, recursos ni personal para llegar a todos los hogares de quienes participan de las ollas comunes", manifestó el encargado de la olla común de la población Renacer de la Maule 3.

En Santiago Centro, Luis Ibarra y otros miembros del barrio llevan casi tres meses levantando esta olla, que hoy está entregando 200 colaciones al día, quien indicó que no cuentan con los los mecanismos para poder movilizarnos para llevar nuestros alimentos a vecinos.

"No somos el municipio ni tampoco una entidad pública, solo somos un grupo de jóvenes que participan para ayudar y entregar un poco de ayuda a la comunidad", declaró Ibarra.

En ese sentido, la presidenta del Instituto de la Igualdad, Clariza Hardy, indicó que "buscar un protocolo que homogenice el trabajo de esta realidad es parte de no entender lo que está pasando en los territorios barriales. Lo más simple era asumir desde el Ministerio de Desarrollo Social como parte de su plan de emergencia”.

Clariza habla con propiedad ya que participó en las ollas comunes de mediados de los 80'. El contexto era otro, pero el problema del hambre es el mismo.

Un ejemplo dentro del caos

"Hijos de la Calle", ese es el nombre de una olla común que funciona hace más de 20 años en Renca ha trabajado en la implementación del empadronamiento de quienes necesitan alimentarse.

Mauricio Soto, encargado esta iniciativa preveía que en algún momento las exigencias aumentan para las ollas comunes, por eso en conjunto con su equipo idearon un plan.

"Es un vale. Acá las personas están empadronadas desde hace un tiempo. Ellos vienen con su ticket identificatorio con las raciones por grupo familiar. Un vale que conocen los Carabineros de Renca, a través de un acuerdo verbal con los dirigentes de esta olla. Los Carabineros saben que quienes lo portan se dirigen a retirar alimentos y, esto ha permitido que la olla común no vea disminuida la afluencias de vecinos que necesitan alimentarse", dijo el encargado de la agrupación.

¿Es necesario un permiso para asistir a ollas comunes?

El alcalde de Renca, Claudio Castro aseveró en que "desde la autoridad sanitaria hay que tener un grado de flexibilidad para las personas que, producto de la urgencia alimentaria se desplazan para alimentarse en una olla común", expresó el edil de Renca.

Por su parte. Felipe Alessandri, alcalde de Santiago, determinó que han buscado una “fórmula que está en evaluación para que los vecinos que tengan que movilizarse a los lugares donde se realizan ollas comunes puedan hacerlo por turnos, evitando aglomeraciones. Esperamos tramitar algún permiso para que los vecinos puedan ir a buscar alimentos sin ningún problema".

El documento también establece que serán los municipios los encargados de proporcionar implementos sanitarios y medios de diversa índole para realizar dicha acción.

Las ollas comunes son iniciativas que nacieron por la generosidad de vecinos organizados que decidieron ir al rescate de las familias donde la ayuda  ha sido insuficiente y el alimento escasea. En estos tres meses han solventado miles de hogares y, seguramente lo seguirán haciendo durante julio, agosto y quien sabe cuantos meses más.