El ministro de Salud, Enrique Paris, afirmó que Chile tiene la posibilidad de recibir tres tipos de vacunas que se están desarrollando para combatir el COVID-19, entregando los primeros detalles de cómo será el proceso que se iniciará en agosto.
Según detalló el secretario de Estado, de las 12 vacunas que tienen avances en todo el mundo, tres serían posibilidades para Chile, por lo que ya se está trabajando en los ensayos clínicos.
"Hay 12 vacunas que son las que están más avanzadas en su etapa de desarrollo. De esas, Chile cuenta con la posibilidad de tres tipos", confirmó el ministro.
Pese a que las características más profundas del proceso serán notificadas por el Ministerio de Ciencias, Paris adelantó que se requerirán:
- 3.000 personas voluntarias
- 6 hospitales de Santiago y otras regiones
- Aprobación regulatoria del ISP
- Reglamentación de los comité de ética
"Estamos preparándonos desde marzo en contacto con diferentes gobiernos para lograr que Chile tenga una cantidad suficientes de vacunas", aseveró.
Además, el ministro anunció que se está trabajando en una planta de envasado y etiquetado, que dará la posibilidad además de innovar al respecto.
"Gracias al esfuerzo del Universidad Católica, la Universidad de Antofagasta y del Diputado Jose Miguel Castro, quien ha manejado este proyecto, se está trabajando en crear una planta de envasado y etiquetado", manifestó el titular de Salud, añadiendo que "Chile ocupa muchas vacunas durante todo el año y si logramos construir esta planta vamos a tener mejor y mayor accesibilidad a vacunas".
Experto y prueba de vacunas en Chile: "Muy rara vez hay reacciones adversas serias"
De acuerdo a la información entregada por el Gobierno, en agosto comenzará la prueba de una vacuna contra el coronavirus en el país, proceso para el que se deberá elegir entre cuatro opciones de ensayos clínicos.
El infectólogo y miembro del consejo asesor del Ministerio de Salud, Miguel O'Ryan, explicó a 24 AM, en este tipo de estudios "hay riesgos, como en todo lo que ensayos nuevos", sin embargo, "muy rara vez pueden haber reacciones adversas serias".
O'Ryan enfatizó que el consejo tiene la misión de "evaluar todas las posibilidades que están en desarrollo y analizarlas técnicamente. Conversar con los productores para ver cuáles son sus potenciales estrategias de posibilidad de adquisición e ir haciendo recomendaciones generales a la autoridad, en cuáles puede invertir".
Sin embargo, destacó que el proceso es complejo y que además del consejo se creó un "consorcio de más de 20 investigadores de universidades para poder realmente dar cabida a este enorme desafío", con los que se analizan tres o cuatro grandes estudios promisorios respecto de la inmunización.
En ese sentido, precisó que la vacuna en la que está trabajando el laboratorio Cinobac, en apoyo con la Universidad Católica, es uno de los más promisorios. No obstante, esta incoculación o cualquier otra que se decida probar en nuestro país "va a tener que pasar la prueba de seguridad y eficacia. Se ve bien, se ve que produce respuesta inmune", destacó.
Por otro lado, O'Ryan explicó que "los protocolos de ensayos clínicos son muy complejos, tienen que ser muy robustos para asegurar la seguridad de los voluntarios que deciden libremente participar en esto (...) Estudios que son revisados por comités de éticas, por el Instituto de Salud Pública, hay todo un proceso antes de comenzar. Tiene que desarrollarse toda la infraestructura".
Dentro de esa infraestructura, se deben habilitar "vacunatorios, personas expertas en la materia, enfermeras que hagan los seguimientos, médicos que evalúen a las personas, en fin. Lo que trato de decir es que hacer toda la logística no ocurre de la noche a la mañana. Se está en proceso de desarrollar estos procedimientos".
Por lo mismo, estimó que hacia mediados o finales de agosto se produzcan los primeros ensayos. "Esperamos que en septiembre u octubre tengamos otros dos estudios más con otras vacunas", sentenció.