Con motivo de reforzar las medidas preventivas frente al COVID-19 y proteger a quienes no pueden realizar un confinamiento efectivo en sus hogares y deben salir a trabajar o realizar trámites de primera necesidad, a partir de la segunda semana de abril, Metro ha sumado a su habitual proceso de sanitización de trenes con amonio cuaternario una nueva tecnología adicional llamada biotecnología.
La biotecnología es un proceso sanitizante de alta efectividad. Mirado microscópicamente, atrae a los diferentes microorganismos, como coronavirus, bacterias y hongos contra las cadenas de carbono que provocan la ruptura de su membrana. Al mismo tiempo, produce una descarga eléctrica a nivel molecular que termina por destruir o inactivar al patógeno invasor.
Ruben Alvarado, Gerente General de Metro, señala: “estamos muy satisfechos con los resultados de esta tecnología, que se suma a los demás procesos de sanitización con amonio cuaternario, y que tiene una acción residual más prolongada, manteniéndose en las superficies por más de 90 días. La efectividad del producto se evalúa a través de testeos y mediciones microbiológicas efectuadas por laboratorios externos, los que han confirmado que, tras 60 días de su aplicación, en los primeros trenes con contacto de público, el producto sigue estando presente y sigue siendo altamente efectivo”.
Actualmente, de los 231 trenes que componen la flota de Metro, se le ha aplicado Biotecnología a 225, lo que equivale a un 97% de la flota, quedando sólo 6, por lo que se espera completar el 100% durante esta semana.
De esta manera, Metro refuerza su compromiso con la salud de sus pasajeros y sus trabajadores, fortaleciendo el llamado al autocuidado, al uso obligatorio de la mascarilla en estaciones y trenes, lavarse las manos antes de salir y al llegar a su destino, junto con tratar de mantener distanciamiento físico.