A partir del miércoles a las 5 de la mañana comienza a regir la obligación del uso de mascarillas en el transporte público remunerado para prevenir contagios de coronavirus.
En coversación con 24 Horas Central, la ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, explicó que se trata de "una disposición de la autoridad sanitaria para proteger a las personas que tienen más probabilidad de interacción con otros como es viajar en transporte público, aún cuando haya espacio suficiente es un espacio cerrado".
La jefa de cartera sostuvo que la medida involucra a nivel nacional "todos los sistemas de transporte público remunerado" como buses, trenes, taxis colectivos, lanchones, etc. En el caso de los vehículos de una empresa que transportan a empleados, Hutt dijo que están excluidos por ser privados.
De todos modos, igual hizo el llamado a acogerse a la medida porque "aquí el objetivo es proteger a grupos que van en un vehículo donde se juntan personas".
APPS DE TRANSPORTE PRIVADO: "SON VEHÍCULOS PRIVADOS QUE CUANDO SON SORPRENDIDOS LLEVANDO PASAJEROS SON MULTADOS"
Lo mismo sostuvo sobre las aplicaciones de transporte privado como Uber,Cabify y Didi, sobre las cuales Hutt advirtió que "ellos no tienen una categoría reconocida dentro del transporte de pasajeros, así que para efectos normativos y para el control nuestro son vehículos particulares que cuando son sorprendidos llevando pasajeros son multados. Mi recomendación sería que si eso ocurre, se preocupen también de esto mismo porque esto apunta a proteger a todas las personas".
Respecto a la fiscalización en el Metro para que todos los pasajeros se transporten con mascarillas, la ministra anunció que "va a haber patrullas sanitarias que aleatoriamente van a hacer control, y si alguien es detectado sin usar la mascarilla puede ser multado. La multa va entre 0,5 UTM y 1.000 UTM".
USO DE SEÑALES DE CELULAR DE CONTAGIADOS: "LO ESTÁ ANALIZANDO UN LABORATORIO" DEL GOBIERNO
Por último, la secretaria de Estado se refirió a la posibilidad del uso de tecnología como solicitar a las compañías telefónicas los datos de georreferenciación de personas contagiadas.
Sin descartarlo, Hutt sostuvo que "eso es algo que es posible y es complejo. Es complejo, se puede hacer. Hay problemas de privacidad de los datos, y uno puede hacer un seguimiento de todos los contactos que una persona tuvo".
Añadió que si bien se puede hacer un seguimiento hacia atrás, "es bastante complejo y hay que resolver el tema de la privacidad de los datos".
No obstante, destacó un ejemplo de Telefónica en España que estaría usando los datos de señales de celular de sus clientes, para desplegar los patrones de movimiento: "Lo está analizando un laboratorio de tecnología del Gobierno que está mirando eso".