Angelina Friedman, una anciana de 102 años, de Nueva York, Estados Unidos, se ha convertido en el nuevo rostro de la esperanza en plena pandemia mundial.
La mujer, quien nació a bordo de un barco rumbo a Estados Unidos, en el peak de la gripe española, llegó al país norteamericano sin problemas.
Varios años después padeció un cáncer junto a su esposo, sin embargo, sólo ella pudo superarlo, según consignó el New York Post.
Hace unas semanas, la anciana fue al hospital para realizarse un procedimiento médico menor, instancia donde le hicieron el test, dando positivo para coronavirus.
El 21 de marzo le informaron que tenía COVID-19, quedando hospitalizada por una semana. Tras ser dada de alta, regresó al hogar de anciano donde vive, con una cuarentena estricta.
Hasta que finalmente, el pasado 20 de abril, Angelina dio negativo para coronavirus, tras dos exámenes que le realizaron.
“Es una sobreviviente. Ha sobrevivido a abortos espontáneos, hemorragias internas y cáncer”, aseguró una de las hijas a un medio local y agregó: “Ella tiene ADN sobrehumano”.