Con arresto domiciliario total en la residencia sanitaria Hotel Quinchamalí quedó el ciudadano chino Ju Lin, de 24 años, quien este mediodía fue formalizado por el fiscal Mauricio Mieres por el delito asociado a poner en riesgo la salud pública. Esto luego de que ayer lunes fuera detenido por segunda vez tras infringir la cuarentena obligatoria que debe cumplir por ser portador de COVID-19.
La medida cautelar fue solicitada por la Fiscalía, con el fin de que dé cumplimiento a la restricción sanitaria que le impuso la Seremi de Salud, la que le afecta hasta el 1 de mayo.
Con arresto domiciliario total en residencia sanitaria Hotel Quinchamalí quedó el ciudadano chino Ju Lin (24), formalizado por el fiscal Mauricio Mieres por poner en riesgo la salud pública. Esto, tras ser detenido por segunda vez por infringir cuarentena, ya que tiene Covid-19. pic.twitter.com/g03q1XxLpP
— Fiscalía Regional de Ñuble (@FiscaliaNuble) April 28, 2020
Ju Lin fue detenido el 14 de abril, oportunidad en que se inició una investigación penal en su contra, tras la cual quedó a la espera de citación por parte del Ministerio Público y derivado a su hogar, con el fin de que cumpliera su cuarentena.
Sin embargo, ayer fue nuevamente sorprendido en la calle, esta vez en una farmacia del centro de Chillán, por lo que debido al carácter reiterado del delito pasó este mediodía a control de la detención y formalización por el delito contemplado en el artículo 318 del Código Penal.
El imputado se expone a penas que van desde los 61 días a los 540 días de prisión, o multas que pueden llegar a poco más de 1 millón de pesos.
El Juzgado de Garantía de Chillán decretó tres meses de plazo para la investigación del Ministerio Público.