En una nueva semana de monitoreo de la pandemia de COVID-19, el doctor y jefe de la Unidad de Paciente Crítico de la Clínica Indisa, Sebastián Ugarte, analizó las medidas de flexibilización para la población mayor a 75 años de edad del país, así como el paso a Fase 4 de algunas comunas y la aparición de la oquitis, o inflamación testicular, como probable nuevo síntoma de la enfermedad.
Respecto a la relajación de medidas restrictivas para adultos mayores, el médico lo catálogo como un avance positivo considerando que "cada día que un adulto mayor disminuye su movilidad y queda encerrado, disminuye también su masa muscular. En la medida que deambula menos, que tiene menos interacciones, también va disminuyendo su coordinación para los desplazamientos (...) Llega un punto en que de tanto proteger a un adulto mayor, terminamos haciéndole daño.
Consultado si es que corren el riesgo de salir a exponerse, el facultativo reconoció que sí, pero que "por otro lado, buena parte de los adultos mayores es gente con bastante criterio que saben cuidarse y que incluso van a ser bastante más cautos. En este sentido, no está tan demostrado que el hecho de pertenecer a un grupo etario por sí sólo causa tanto el efecto de la enfermedad, como una serie de variables".
Añadió que "efectivamente, en los grupos de mayor edad hay mayor letalidad porcentual, pero si vemos la letalidad total, hay de todas las edades".
HAY QUE "TRATAR DE DISMINUIR EL CONTACTO FÍSICO A UN GRUPO MUY LIMITADO"
Además, junto con recomendar que se adopte "gradualidad en el salir", también llamó a mantener las medidas para toda la población "como el lavado de manos, uso de mascarillas y no tocarse la cara, son claves. Nada de besos y abrazos, y tratar de disminuir el contacto físico a un grupo muy limitado de personas como el entorno familiar más cercano".
Sobre la posibilidad de que en algunas comunas en Fase 4 se comience a abrir bares y locales de comida, pero con atención de público al aire ibre, Ugarte comentó que "esta medida implica un cambio que en vez de aplicar un 25% de aforo en espacios cerrados, recomendar utilizar áreas libres. Eso permite que uno pueda ir a un restaurant, y que las gotitas que flotan en el aire no queden concentradas en el espacio que uno respira".
Consultado sobre cuántas personas sería recomendable que puedan salir de manera grupal a este tipo de actividades, enfatizó que "básicamente el mismo grupo familiar que vive junto bajo un mismo techo, pueden compartir también al aire libre en el mismo grupo. Hacer reuniones de dos grupos familiares ya empieza a ser más inconveniente".
COMUNAS EN FASE 4 Y COMEDORES AL AIRE LIBRE: "NO PARECE INCREMENTAR EL RIESGO, SINO QUE PARECE UNA MEDIDA PRUDENTE"
También hizo hincapié en que "uno de los puntos delicados es cuando se hace dentro de un espacio cerrado que existe la posibilidad mayor de contagio. Al trasladar esto hacia afuera, permite tener mejores condiciones y mejores prevenciones. Anticipar esa medida, pero combinado con este cambio, no parece incrementar el riesgo sino que parece ser una medida prudente".
Finalmente, sobre una de las nuevas sintomatologías probables como la orquitis o inflamación testicular, Ugarte hizo mención a un artículo que se acaba de publicar en una revista especializada sobre el caso de un hombre de 37 años que tenía síntomas generales como de coronavirus por 10 días, y dos días antes del ingreso presentó esta condición: "Al ingresar se le hace una ecografía doble de su zona genital, y tenía francamente inflamado. Esto puede afectar incluso la producción de espermatozoides", aseguró el médico.
Agregó que "se había visto con otros virus que son capaces de producir esto, pero de coronavirus no lo sabíamos en absoluto así que es el primer caso. Ojo, cuando se supo el primer caso de reinfección, enseguida aparecieron más".