Un estudio realizado en Estados Unidos comparó las radiografías de dos pacientes contagiados de COVID-19: uno recibió la vacuna contra el virus y el otro no fue inoculado.
Las imágenes fueron dadas a conocer a The Sun por el doctor Sam Durrani, jefe del Centro Médico Deer Valley, quien indicó que "cuando recibimos en urgencias a un paciente vacunado que está infectado, puede tener dificultad para respirar, pero cuando hacemos las pruebas nos damos cuenta de que la imagen no es ni de lejos la misma que la de las personas no vacunadas".
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, las personas no vacunadas tienen 11 veces más probabilidades de morir de COVID que quienes fueron inoculadas. Además, indican que menos del 1% de los vacunados que se contagian acaban falleciendo por la enfermedad.
Contraste de radiografías
Las radiografías mostraron el impacto del coronavirus en los órganos internos de una persona. Los médicos afirman que quienes no están vacunados son quienes se "enferman de verdad".
El médico indicó que en la imagen de la persona vacunada se pueden ver más zonas negras, lo que indica poco o mínimo daño en sus órganos. En tanto, en la persona no inoculada no se aprecia tanto aquel contraste, lo que dice de pulmones más congestionados, que limita el flujo de oxígeno por el cuerpo.
Según explicó Durrani, "las únicas personas que realmente enferman son las que no están vacunadas. A menudo requieren ventilación y oxígeno, especialmente en algunas de estas radiografías realmente profundas que estamos viendo".
"Si tienes un paciente vacunado que llega a urgencias con una infección de avance, que tal vez tenga algo de dificultad para respirar y le hacemos un TAC, no son ni de lejos tan malos como los pacientes no vacunados. Incluso las infecciones que acaban en neumonía, sus TAC no son tan graves como las de los pacientes no vacunados", añadió el médico.
El especialista del Centro Médico Deer Valley sostuvo que algunas personas vacunadas pueden terminar en el hospital contagiadas de COVID, pero con nivel considerablemente menor de congestión pulmonar en comparación con quienes no tienen vacuna.