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Torre Eiffel reabre tras un cierre de más de tres meses por la pandemia

De momento, sólo se puede acceder a hasta la segunda planta del monumento y por las escaleras. Además, toda niño mayor de 11 años debe utilizar mascarilla.

Agencia EFE

Miércoles 31 de diciembre de 1969

La Torre Eiffel volvió a acoger turistas este jueves después de haber permanecido más de tres meses cerrada por la pandemia de coronavirus, ante la que se han aplicado nuevas medidas de seguridad para minimizar los riesgos.

El monumento parisino se había despedido del público el pasado 13 de marzo por un periodo indefinido. Hoy, y al ritmo de una pequeña batucada, regresó a la actividad aunque todavía de manera parcial.


De momento, hasta el próximo 30 de junio, solo se podrá acceder hasta la segunda planta y por las escaleras, con un recorrido de subida y bajada fijado para evitar el cruce entre la gente.

El uso de mascarilla es obligatorio a partir de los 11 años y hay un número de visitantes limitado tanto en su explanada como en sus plantas, donde se han colocado además señales en el suelo para invitar a respetar la distancia de seguridad.

Los ascensores que llevan hasta la segunda planta volverán a estar disponibles el 1 de julio y, en función de la situación sanitaria, se permitirá también el acceso hasta el último piso a lo largo del verano, según precisó su página web.

Este ha sido su cierre más largo desde la Segunda Guerra Mundial y su reapertura se suma a la de otros puntos turísticos destacados de la capital francesa, como el Museo de Orsay, que reabrió sus puertas el martes, mientras que el del Louvre lo hará el próximo 6 de julio.

En este tiempo, el monumento ha aprovechado su simbolismo para unirse a las muestras de solidaridad hacia el personal sanitario y las víctimas del virus con la instalación por ejemplo de un cartel luminoso que un par de horas por la noche enviaba mensajes de apoyo a los afectados.

Cámara baja de Estados Unidos aprueba reforma policial

La Cámara Baja de Estados Unidos, bajo control demócrata, aprobó este jueves una reforma de las prácticas policiales que responde a los recientes asesinatos de afroamericanos y las masivas protestas raciales que han sacudido el país.

El proyecto de ley quedó aprobado con 236 votos a favor y 181 en contra el día después de que los demócratas bloquearon en el Senado otra medida, esta impulsada por los republicanos, que se limitaba a proponer cambios, en lugar de instaurarlos.

La reforma aprobada este jueves en la Cámara Baja fue bautizada con el nombre de George Floyd en honor al afroamericano asesinado por un policía blanco en Mineápolis (Minesota) que lo asfixió con una rodilla durante casi 10 minutos a finales de mayo, una muerte que encendió las protestas en todo el país.

La oposición de los republicanos al proyecto (solo tres de ellos votaron a favor) y sobre todo la expresada por el presidente de EE.UU., Donald Trump, hace muy difícil que la medida reciba la luz verde del Senado, necesaria para convertirse en ley.

Entre las múltiples reformas que el proyecto establece está la prohibición de la asfixia como técnica policial, elimina la impunidad legal que tienen los agentes por lo que hace más fácil llevarlos a juicio y crea una base de datos nacional sobre abusos.

"Hace exactamente un mes, George Floyd pronunció sus últimas palabras: 'No puedo respirar', cambiando el curso de la historia. La Cámara de Representantes honra hoy su vida y la de todos los asesinados por la brutalidad policial", dijo la presidenta de la cámara, la demócrata Nancy Pelosi.

El proyecto tiene el apoyo de organizaciones proderechos civiles, alcaldes, artistas como Rihanna y familiares de afroamericanos asesinados a manos de policías.

Los congresistas republicanos y el propio Trump, sin embargo, han criticado que el proyecto demócrata "debilita a la Policía".

"¿Qué va a pasar cuando tengamos una fuerza policial tímida y neutralizada?", se preguntó el congresista Glenn Grothman.