Una alta incertidumbre. Ese es uno de los aspectos clave de la pandemia COVID-19 alrededor del mundo. Una enfermedad nueva de la que aún no se saben todos los mecanismos y que ha forzado a millones de personas a cambiar su estilo de vida por tiempos que todavía no son claros.
Esa incertidumbre se suma a otros elementos como el alza en el desempleo y provoca cambios en el consumo que los expertos ya están cuantificando. Las proyecciones económicas que se hacían a fines del año pasado ya caducaron y si bien el panorama no es claro algunas empresas elevan sus hipótesis sobre qué mercados sufrirán una baja o un crecimiento en su demanda a raíz del virus.
"Es claro que las economías no emergerán sin rasguños y que las rutinas diarias y estilos de vida de los consumidores cambiarán para acomodarse a una distancia social continuada", explican al respecto en Euromonitor International. En uno de sus últimos reportes indican que los mercados que más disminución tendrán son el de los bienes de lujo y el de los accesorios personales, mientras que los alimentos frescos y la comida empacada podrían tener alzas en su demanda a causa del COVID--19.
"Muchos de los cambios de conducta, incluyendo un foco en la familia o la comunidad, salud y soluciones digitales, se espera que duren un largo tiempo, incluso en los momentos después de la crisis", indica el documento "¿Cómo evolucionarán los mercados después del Coronavirus?", que lista también cambios en la forma de compra: "las generaciones mayores han cambiado a la compra online, mientras que los jóvenes están comprando menos frecuentemente y acumulando algunos productos".
Al alza
Si bien las proyecciones apuntan a una gran baja en el consumo debido a la pandemia, hay algunos bienes que tendrán más ventas debido a ella. Es el caso de aquellos que tienen una demanda no flexible (que no varía según las circunstancias) como los alimentos o el papel higiénico. La comida empacada, el cuidado del hogar, las bebidas calientes y la comida fresca son parte de los mercados que tendrán un alza.
"Con crecientes niveles de ansiedad por la salud, los ingresos y preocupaciones por el futuro los consumidores están volteando sus gastos a bienes que ayudan con el bienestar mental", se indica también en el reporte.
Malas noticias
A causa del COVID-19 muchos mercados en los que se proyectaba un crecimiento podrían cruzar el eje hacia la caída. Los bienes de lujo, por ejemplo. Se preveía que esa área tuviese un incremento de 2,79%, pero las dificultades de encontrar trabajo que acarrean las cuarentenas y los problemas con el virus modificaron su proyección a un -18,33%. Misma situación se vive con los accesorios personales y el calzado.
Con bajas un poco menos estrepitosas se proyectan los productos de belleza y cuidado personal, de electrónica, salud, hogar y jardín y bebidas alcohólicas. Este último producto, junto a los juguetes y el cuidado de mascotas, mantiene sus proyecciones de crecimiento, aunque menor de lo esperado inicialmente.
"Se espera que más hogares caigan en los segmentos de bajos ingresos. Sobre todo, una creciente ansiedad sobre el futuro proyecta una disminución del consumo", explican en el análisis.
Datos
Esta nota fue elaborada a partir del estudio "How will consumer markets evolve after Coronavirus?" ("¿Cómo evolucionarán los mercados después del Coronavirus?") publicado por Euromonitor International, las cifras en detalle fueron entregadas por la misma organización a #24Data.