Un 52,2% de la población del país son mujeres. Estamos hablando de más de 9 millones de personas que, pese a integrar más de la mitad de la sociedad chilena, aún están en desventaja respecto a la población masculina; tal como lo reveló la Encuesta de Casen en su estudio sobre Equidad de Género.
La subsecretaria de Evaluación Social, Alejandra Candia presentó los resultados del informe junto a la subsecretaria del ministerio de la Mujer y Equidad de Género Carolina Cuevas. En la ocasión fue clara al afirmar que hay una fuerte brecha entre hombres y mujeres en temáticas laborales, sobre todo en el grupo social más desfavorecido.
"Si bien hemos avanzado de manera importante en la tarea de incluir a las mujeres dentro del mercado laboral durante las últimas décadas, aún hay grandes desafíos pendientes en esta materia como que una de cada cinco mujeres de nuestro país se encuentran fuera de la fuerza laboral por razones de cuidado y quehaceres del hogar, situación que es aún más preocupante entre las mujeres del primer quintil -20% de menores ingresos- donde esta proporción alcanza un 27,7%".
Actualmente el 48,9% de las mujeres participan en el mundo laboral y ellas obtienen el 39,1% de los ingresos que recibe la población por concepto de trabajo.
Las grandes diferencias también se aprecian al medir la pobreza según género. Mientras el 8,2% de los hombres son pobres por ingresos recibidos, en las mujeres la cifra llega a 9%.
"Las mujeres en Chile son, en promedio, más pobres por ingresos que los hombres. Lo anterior está explicado en parte debido a que un tercio de la población femenina no tiene ingresos propios, versus el 12,9% en el caso de los hombres. A su vez se refleja en la preocupante brecha de participación laboral femenina por quintil de ingreso autónomo: el 30% de las mujeres del 20% de menores ingresos de la población participan, mientras que en el quinto quintil, el 68,3% lo hace".
La pobreza por ingresos tiene relación directa con otros datos que entrega Casen, por ejemplo el 36,4% de las mujeres de 12 años o más han sido madres adolescentes y no cuentan con educación formal. Además 4 de cada 10 mujeres son jefas de hogar, pero la mayoría de ellas tiene un hogar monoparental.
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