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¿En qué consiste? 3 de cada 10 chilenos sufren dolor crónico

La segunda causa de licencias médicas en el país es por enfermedades osteomusculares como el lumbago o la artrosis. Conoce más sobre qué es y cómo prevenir el dolor crónico.

24horas tvn

Miércoles 31 de diciembre de 1969

La Asociación Internacional para estudios del dolor (IASP por sus siglas en inglés), define al dolor como "una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada con un daño tisular real o potencial".

En general, el dolor cumple una función útil ya que está relacionado con la recuperación de una posible lesión en algún tejido del organismo, pero la duración de este está relacionada a la reparación de ese daño.

El dolor que persiste por más tiempo de la recuperación de una injuria o permanece en el tiempo por más de tres meses es conocido como dolor crónico. Este puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo y no está relacionado a padecer cáncer.

El dolor crónico no tiene una única causa y es difícil determinarla, pero sus consecuencias son conocidas.

Según Joao García, presidente de la Federación Latinoamericana de Asociaciones para el Estudio del Dolor, el dolor es el síntoma que más a menudo conduce al sufrimiento de las personas y es más prevalente que otros síntomas como la ansiedad, la depresión o los mareos.

Un poco más del 30% de los chilenos lo sufren

Según el estudio publicado en el Journal Escandinavo del Dolor en 2018 elaborado por doctores chilenos, 3 de cada 10 personas lo padecen en nuestro país.

"El dolor crónico no oncológico tiene una alta prevalencia en Chile y tiene un impacto significativo en la calidad de vida de quienes lo padecen", se concluye en el artículo.

Este puede estar relacionado a enfermedades autoinmunes, genéticas o lesiones osteomusculares. A estas últimas pertenecen el lumbago y la artrosis, principal causa en Chile de este malestar permanente, según la Dra. María Lorenar Oyanedel jefa de la unidad del Dolor del Hospital San Borja Arriarán.

La médica aseguró que la mejor manera de prevenirlo es su detección temprana ya que "si manejas bien un dolor agudo es muy poco probable que se genere un dolor crónico".

El primer estudio nacional de prevalencia del dolor crónico en Chile, realizado en 2014 por la Asociación Chilena para el Estudio del Dolor y Cuidados Paliativos (ACHED-CP) reveló que la mayor prevalencia fue en el grupo etario con mayor actividad laboral entre 50 y 64 años.
También constató que afecta por igual a hombres y mujeres, es más común en personas sin trabajo y con menos ingresos y educación.

De acuerdo a un artículo publicado por la Revista Médica de la Clinica Las Condes, en nuestro país "el costo del dolor crónico musculoesquelético de seis patologías fue aproximadamente de 550.000 millones de pesos".

Los especialistas alertan sobre la situación y aseguran que actualmente, el dolor crónico debe ser considerado un problema de salud pública debido a su alta prevalencia, carga de enfermedad y costo económico.

Solo en 2019, las licencias médicas por enfermedades osteomusculares –vinculadas al dolor crónico– fueron 1.256.380 según la Superintendencia de Seguridad Social. Siendo la segunda causa de permisos después de las de enfermedades mentales (que también podrían estar vinculadas en algunos casos a esta patología).

El año 2022 el dolor crónico será incorporado como un enfermedad en la nueva revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) de la Organización Mundial de la Salud. Este se catalogará según dolor crónico primario y síndromes de dolor crónico secundario.

Si lo padeces revisa la Guía para pacientes para el "Manejo del dolor crónico".

El 50% de pacientes con dolor crónico no recibe atención en Latinoamérica

Unos 190 millones de personas padecen de dolor crónico en América Latina, pero alrededor del 50 % de los pacientes con diagnóstico no han podido recibir un seguimiento médico apropiado, alertaron este miércoles especialistas.

"Esta situación, además, se ha agudizado debido a la pandemia", aseguró Joao García, presidente de la Federación Latinoamericana de Asociaciones para el Estudio del Dolor, en una rueda de prensa. Además, aseguró que el retraso en el diagnóstico de esta enfermedad se empeora debido a situaciones como la pobreza y la baja cobertura de seguridad social.

Con ello, la pandemia por COVID-19 ha orillado a que la mayoría de los centros de salud prioricen la atención del coronavirus, pese a que los pacientes con enfermedades crónicas, incluyendo los que padecen dolor, son considerados población de riesgo por sus trastornos inmunológicos.

Para García, todo esto provoca que en América Latina haya el triple de personas con dolor crónico de las que existen en el resto del mundo.

"Al no atenderlos correctamente y a tiempo, su condición empeora y es cada vez más difícil brindarles el alivio que necesitan para continuar con sus vidas", dijo.