A estas alturas a nadie le queda duda que el 18 de octubre marcó un antes y un después en el país. Entre muchas otras cosas ha significado un nuevo escuchar a los ciudadanos de Chile, una interpelación constante a los poderes institucionales y un desafío persistente y permanente para el gobierno de Sebastián Piñera.

Las principales demandas que se han ido enumerando desde octubre están centradas en los efectos que produce la desigualdad de condiciones y recursos, y con ello la vulnerabilidad de millones de personas que disminuyen sus posibilidades al tener que focalizar todas sus fuerzas en la sobrevivencia.

El malestar por un sistema previsional que otorga bajísimas pensiones a los adultos mayores, las diferencias en el acceso a la salud y educación de calidad, fijaron la mirada en un cambio de Constitución, posiblemente la solicitud central.

A casi 10 meses de las manifestaciones, el Presidente debe enfrentar una nueva Cuenta Pública distinta y posiblemente más compleja que otras; en la que tendrá que rendir avances ante las demandas de aquellos que durante meses salieron a marchar; y todo esto además en medio de una pandemia y las consecuentes repercusiones económicas.

El cientista político y académico de la Universidad de Talca, Mario Herrera, sostiene que “los temas en que (el Mandatario) debería enfocar su discurso son al menos tres. Primero hacer una mención al plebiscito, dar un poco más de certeza de mantener la fecha o no (…) transmitir cierta tranquilidad respecto a cómo se hará en un contexto de pandemia hasta que esté la posibilidad de encontrar una vacuna".

Herrera apunta que en segundo lugar Piñera tendría que "hacer referencia a la crisis sanitaria y ahí debiera ser muy cuidadoso de no exacerbar ciertos triunfalismos, sobre todo por la política inicial dentro de esta pandemia, más bien se debería referir de manera general".

"Y el tercer tema está vinculado con la clase media, sobre todo pensando que el próximo año tendremos elecciones de diputados, municipales y posiblemente de convencionales también. Un discurso de la clase media que en alguna medida enganche con las medidas que se han impulsado. Algo que nosotros hemos visto con el rescate de ciertos proyectos como el proyecto para los trabajadores informales y los trabajadores a honorarios", agrega.

Una equivocación que podría cometer el Mandatario- a juicio del académico- "sería insistir en acelerar procesos como el fin de las cuarentenas (...) También en este sentido sería un error hablar del retiro del 10% de las AFPs, esa no es su historia, lo único que hizo él fue no vetarlo pero si se refiere a un proyecto como el de las AFPs estaría fracturando su propia coalición y tampoco le generaría rédito con la ciudadanía”, sostiene.

La Agenda Social del Gobierno

Desde octubre a la fecha, el Gobierno ha presentado diversos proyectos de ley para responder a las demandas. El 22 de octubre pasado Sebastián Piñera anunció la llamada “agenda social”, 20 medidas centrada en pensiones, salud e ingreso mínimo, entre otros ítems.

Según el sitio web del Gobierno sobre la agenda social, el 81% de las propuestas para hacer frente al estallido social se han convertido en ley. Específicamente se trata de:

A estas leyes se suman la implementación de medidas como la rebaja del 50% en el transporte público para mayores de 65 años; el término de la discriminación en isapres entre hombres y mujeres y la eliminación del tope de atenciones en kinesiología y fonoaudiología para personas con discapacidad.

En relación a la crisis social también destacan los proyectos aprobados de Reducción de Remuneración de Parlamentarios y Autoridades; así como la reforma Constitucional que limita la reelección de parlamentarios, consejeros regionales, alcaldes y concejales. Ambos presentados por parlamentarios, pero considerados en la agenda social del gobierno.

¿Qué falta?

Sólo de las medidas que el gobierno se propuso tras el 18 de octubre, quedan por cumplir al menos cinco proyectos esenciales y que se presentan como de vital importancia dentro de las demandas sociales, como la reforma al sistema de pensiones; un tema que ha vuelto a estar firme en el debate con la ley que permite el retiro voluntario del 10% de los ahorros previsionales de cada cotizante en las AFPs.

Las otras iniciativas pendientes en el Congreso:

La pandemia no solo inició un paréntesis en la llamada agenda social, también acrecentó las dificultades derivadas de la desigualdad, las mismas que dieron fuerza a las demandas ciudadanas.

Mario Herrera, magister en Política y Gobierno, sostiene que con la crisis sanitaria “las demandas sociales se acentúan, porque uno de los determinantes del estallido social era una fuerte desconfianza en las instituciones y problemas económicos fundamentalmente de la clase media y con la pandemia eso se profundiza”.