"La víctima se encontraba observando manifestaciones, junto a un reportero gráfico, resguardados en la parte trasera de un árbol. En este contexto, la víctima se asoma y ve a un funcionario que lo apuntaba, a no más de 10 metros de distancia, el que dispara hacia su cabeza sin advertencia previa, impactándole dos perdigones, uno en la mejilla izquierda y otro en su ojo derecho. Como consecuencia de las lesiones sufridas, la víctima ha resultado con pérdida sustantiva de visión de su ojo derecho"
El anterior es el testimonio de una querella en contra de Carabineros de Chile interpuesta en el contexto de la contingencia social.
El último informe del Instituto de Derechos Humanos sobre las observaciones realizadas por su equipo en 144 manifestaciones, comisarías y centros de salud indica que hasta el 10 de noviembre 5.629 personas han sido detenidas y 2.009 han resultado con heridas o problemas de salud desde el jueves 17 de octubre. Los heridos por perdigones son los que concentran la mayor cantidad de afectados:
Los perdigones incrustados en el cuerpo de los manifestantes han sido una de las imágenes más fuertes del estallido social. De los 643 personas heridas por perdigón, hay 197 con heridas oculares (se suma el caso de un estudiante de Teatro de la Universidad de Chile), un lamentable récord en el mundo que incluso llevó a la ONU a pedir que se termine con el uso de este tipo de dispositivo.
El Colegio Médico tiene registro de 60 casos más en otros centros asistenciales, mientras que la Sociedad Chilena de Oftalmología asegura que para el 11 de noviembre hay 29 pacientes que tienen pérdida total de la visión en el ojo afectado.
¿Qué dice el protocolo de Carabineros respecto de los perdigones?
El Protocolo para el uso de la Fuerza para mantener el orden público (Circular N°1832) de Carabineros de Chile- actualizado en marzo de este año tras la solicitud de la Corte Interamericana de Derechos Humanos tras la muerte del joven mapuche Alex Lemus en 2002- explica en su primer párrafo que "Carabineros de Chile está autorizado legalmente para emplear diversos elementos disuasivos y medios de fuerza en el cumplimiento de su deber. Esta facultad lleva consigo obligaciones y responsabilidades, en particular con respecto a los derechos humanos que pueden verse afectados por el ejercicio de la misma y que el Estado y sus agentes policiales están obligados a respetar y proteger".
Asimismo se establecen los principios de legalidad, necesidad, proporcionalidad y responsabilidad para el uso de la fuerza:
También se indica el uso diferenciado y gradual de la fuerza:
Respecto a las escopetas antidisturbios se explica que "es un arma de fuego larga, y su denominación de antidisturbios se debe a que utiliza cartuchos calibre 12mm. No letales, tales como, perdigón de goma, super-sock, entre otros, utilizándose bajo el nivel 4 del uso de la fuerza", es decir "agresión activa" descrita en el cuadro anterior.
Además se destaca que el uso de la escopeta debe ser usada como consecuencia de una aplicación necesaria, legal, proporcional y progresiva de los medios:
Esto se contrapone con la información constatada en terreno por el Instituto Nacional de Derechos Humanos, organización que reporta "personas heridas de gravedad por gas pimienta, perdigones, granadas, carabinas lanza gases" y "disparos de perdigones en dirección al cuerpo, cuello y rostro de manifestantes"; pues no son coherentes con los principios de necesidad y proporcionalidad.
En el empleo de la escopeta antidisturbios el documento especifica que "se deberá considerar en todo momento por parte del usuario aspectos como la distancia entre el tirador y la muchedumbre, las características del lugar (abiertos, cerrados, pasajes, calles, etc), o si en la muchedumbre se encuentras participando niños, niñas o adolescentes, mujeres embarazadas, adultos mayores, personas con capacidades diferentes o con notorios problemas de salud".
Pero los testimonios de las víctimas denuncian la presencia de niños, la poca distancia a la que les dispararon y una actitud pacífica mientras se desarrollan las manifestaciones. Los siguientes son extractos de las querellas interpuestas durante estos días:
-En Concepción, la víctima se encontraba al volante de una camioneta, en compañía de un niño de 6 años de edad. Un funcionario se acercó, rompió el vidrio con su escopeta, metió el cañón y disparó a la zona torácica, a pocos centímetros de distancia. Lo anterior resultó en una lesión de carácter grave, puesto que al menos 5 perdigones penetraron en la cavidad torácica, alcanzando sus pulmones. La víctima fue intervenida quirúrgicamente para extraer balines, en el Hospital Regional de Concepción, donde ha permanecido hospitalizada.
-Caso de una víctima que se encontraba en el sector de los Tribunales de Justicia, observando una manifestación, cuando es impactado por perdigones disparados por funcionarios de Fuerzas Especiales de Carabineros. Recibe perdigones en su cabeza, específicamente en la zona fronto-temporal derecha, ocasionándole pérdida de conciencia en el instante. La víctima permaneció hospitalizada con un TEC abierto, conectado a un drenaje producto de la sangre acumulada a raíz de sus heridas.
Carabineros anunció un cambio en la utilización de perdigones. El General Director de la Institución, Mario Rozas, afirmó que el uso de estas armas no letales será de forma "acotado en todas aquellas ocasiones de real peligro para nuestros carabineros y nuestros conciudadanos. También cuando exista una amenaza inminente y cierta a la propiedad pública y privada".
Es importante señalar que en el protocolo de marzo no se hace mención a la propiedad pública y privada.